Río de Janeiro, 20 may (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reinauguró este martes en Río de Janeiro el Palacio Gustavo Capanema, primera sede del Ministerio de Educación, símbolo de la arquitectura moderna mundial y declarado patrimonio histórico de Brasil.

La edificación de 16 pisos, que estaba en obras desde 2019, fue el primer predio monumental en el que se aplicaron directamente los conceptos de arquitectura moderna instituidos por el francés Le Corbusier, quien se desplazó varias veces a Brasil para supervisar las obras.

El palacio fue reabierto para la ceremonia en la que el líder progresista le entregó la medalla del Orden del Mérito Cultural a 112 personas y 14 instituciones.
Entre los condecorados por sus aportes en áreas como música, arquitectura, literatura, teatro o artes visuales destacaron ídolos musicales como Alcione y Ney Matogrosso, y tres de los responsables por la película ‘Ainda estou aqui’, ganadora del Óscar a mejor filme internacional este año: el director Walter Salles, el escritor Marcelo Rubens Paiva y la actriz Fernanda Torres.
Igualmente recibió la medalla la primera dama de Brasil, la socióloga Rosângela ‘Janja’ Lula da Silva, condecorada, según el respectivo decreto, por “su actuación destacada en causas sociales, derechos de las mujeres y combate al hambre, así como por su compromiso en la promoción de la cultura y de la participación popular”.
Antes de la ceremonia, Lula visitó los jardines, el área externa y algunos de los salones del Palacio Capanema, en cuya conservación y recuperación fueron invertidos 84 millones de reales (unos 14,8 millones de dólares).
La edificación de 27.536 metros cuadrados mantendrá algunas de las oficinas del Ministerio de Cultura pero a partir de este miércoles contará con áreas abiertas para el público.
Su construcción fue encomendada en 1935 por el entonces ministro de Educación, Gustavo Capanema, al renombrado arquitecto y urbanista brasileño Lucio Costa, que reunió a un importante grupo de arquitectos y contrató como consultor a Le Corbusier, el maestro de la arquitectura moderna mundial.
Entre los arquitectos que trabajaron en el proyecto destacó Oscar Niemeyer, que después se hizo famoso como el creador de las principales edificaciones públicas de Brasilia, y otros conocidos creadores en el país como Carlos Leao, Jorge Machado Moreira, Affonso Eduardo Reidy y Ernani Vasconcellos.
En los jardines de la edificación destaca un panel de azulejos del famoso pintor Cándido Portinari y las esculturas Prometeo y Abutre de Jacques Lipchitz, y en algunos de sus 16 pisos reposan diferentes obras de arte, de artistas como Celso Antonio y Adriana Janacópulos, así como muebles diseñados por Niemeyer.
El predio fue declarado patrimonio de Brasil por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) y desde 1996 está entre los bienes que integran la Lista Indicativa de Brasil a ser declarado como Patrimonio Mundial por la Unesco.