Brasilia, 6 may (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, viajará a Rusia para asistir a la celebración del Día de la Victoria, y seguirá luego rumbo a China, países en los que insistirá en la defensa del multilateralismo, informaron este martes fuentes oficiales.
El líder brasileño partirá esta misma noche y su primera escala será en Moscú, donde el próximo jueves participará en los actos por el Día de la Victoria soviética sobre la Alemania nazi y al día siguiente mantendrá una reunión privada con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El secretario para Asia de la cancillería brasileña, Eduardo Saboia, explicó que Lula tiene previsto discutir con Putin la relación comercial entre ambos países, que tiene entre sus principales factores el suministro de fertilizantes rusos para el pujante sector agrícola brasileño.
Asimismo, Lula insistirá en su defensa del multilateralismo, que es una de las banderas enarboladas por el foro BRICS, fundado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica.
También se prevé que retomarán el diálogo sobre la guerra desatada tras la invasión rusa a Ucrania, frente a la cual Brasil, según Saboia, mantiene “la posición ya conocida”.
En ese marco, indicó que Brasil “se pauta por el derecho internacional”, defiende “el principio de la integridad territorial” y es favorable a “una amplia conversación entre todas las partes” a fin de alcanzar una paz negociada.
Desde Moscú, Lula seguirá rumbo a Pekín, donde a partir del 11 de mayo realizará una visita de Estado, en el marco de la cual será recibido por el presidente, Xi Jinping.
Saboia dijo que la agenda con el líder chino será similar, pero apuntó que la potencia asiática mantiene con Brasil una sociedad estratégica “con un alto nivel de institucionalización” y que abarca una amplia cooperación en todos los niveles.
China es el principal destino de las exportaciones brasileñas en el mundo, por lo que el apartado comercial tendrá un particular interés, señaló.
Más allá de eso, será repasada la cooperación en otros asuntos, tales como el combate al cambio climático y también en relación a la intención de ambos países por fortalecer el multilateralismo en todos los ámbitos de las relaciones internacionales.
Saboia descartó, sin embargo, que el diálogo con China en ese sentido tenga alguna relación con la guerra comercial desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Brasil y China tienen una agenda mucho más amplia que cualquier consideración sobre una coyuntura que evidentemente preocupa”, dijo el diplomático.
Subrayó además que “Brasil aprecia su relación con Estados Unidos” y puntualizó que los vínculos con China “no se contraponen”.
Durante su estancia en Pekín, Lula participará en una reunión ministerial del Foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y China, preparatoria de la próxima cumbre de esa instancia, que será celebrada en Colombia este mismo año.