São Paulo, 7 oct (EFE).- El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, afirmó este martes que tanto el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como su homólogo estadounidense, Donald Trump, están determinados a «pasar página», tras la conversación que ambos mandatarios mantuvieron en la víspera.
En el programa de radio oficial del Gobierno brasileño ‘Bom Día, Ministro’, el jefe de la cartera financiera, que viajará a Estados Unidos para la reunión anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, confesó que existe la posibilidad de mantener conversaciones con representantes de la Administración de Trump durante ese período.
Si bien aún no hay nada confirmado en la agenda, Haddad afirmó que espera que el canciller brasileño, Mauro Vieira, defina junto al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, cómo avanzarán las negociaciones entre ambos países.
El ministro se mostró optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo para encontrarse, ya que «la determinación de los dos presidentes es pasar página».
«Llegaremos a un acuerdo (sobre los encuentros), porque la determinación de los dos presidentes (es) pasar página de lo que, en mi opinión, ha sido un error que ha marcado los últimos dos meses de la relación entre ambos países», expresó.
Asimismo, deslizó la posibilidad de «encontrar un espacio» para conversar los aranceles del 50 % con el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, a dos meses de la entrada en vigencia.
La reunión entre ambos funcionarios estaba pautada para suceder de forma virtual en agosto, pero Bessent la canceló alegando problemas de agenda y no sugirió opciones de nuevas fechas.
Según Haddad, el arancel del 50 % impuesto por Estados Unidos a parte de las importaciones brasileñas «perjudican más de lo que favorecen» al pueblo estadounidense.
Lula y Trump conversaron este lunes por videollamada, en un primer contacto calificado de «amistoso» y en el que ambos acordaron en encontrarse presencialmente para continuar las negociaciones.
«En tono amistoso, los dos líderes conversaron durante 30 minutos y recordaron la buena química que tuvieron en Nueva York con ocasión de la Asamblea General de la ONU», dice una nota difundida por la Presidencia brasileña.