Macron apoya el polémico ajuste de Bayrou y lanza un aviso a los que lo quieren censurar

Imagen de Archivo del presidente francés, Emmanuel Macron.
EFE/EPA/YVES HERMAN / POOL

París, 19 ago (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, ha mostrado su respaldo al polémico ajuste presupuestario que prepara el primer ministro, el centrista François Bayrou, y lanzó un mensaje de advertencia en dirección de los que preparan una moción de censura que podría concretarse en otoño.

«En el actual contexto internacional, el país necesita verdaderamente estabilidad», subraya en una entrevista publicada este martes por la revista Paris Match, en la que insiste en que hay que evitar las maniobras políticas y en que lo que hace falta es «valor para tomar decisiones fuertes».

A ese respecto, afirma que «los responsables políticos deben tener cuidado con lo que harán», unas palabras claramente dirigidas a los que, en la extrema derecha y en la izquierda, amenazan con tumbar al primer ministro por su proyecto de presupuestos para 2025.

Bayrou avanzó a mediados de julio que prepara unos presupuestos -se presentarán formalmente a finales de septiembre- con un ajuste de 44.000 millones de euros para intentar recortar el déficit desbocado de los últimos años -5,8 % del producto interior bruto (PIB) en 2024, después del 5,4 % en 2023 y el 4,7 % en 2022-, lo que ha elevado los tipos de interés que paga Francia por su deuda.

El objetivo es disminuir ese déficit al 4,6 % el año próximo, al 4,1 % en 2027 y al 3,4 % en 2028, para situarse el año siguiente por debajo del umbral del 3 %, que es el límite que había fijado la Unión Europea en el Pacto de Estabilidad.

Macron afirma que el primer ministro, al que define como su «amigo» y «compañero de ruta», tiene «las capacidades» para mantenerse en el cargo hasta el final de su mandato en 2027.

Explica también que el programa de ajuste que han preparado «juntos» es «lúcido y valiente».

Ese plan contempla diferentes medidas, como congelar las pensiones y las prestaciones sociales, sustituir sólo a uno de cada tres funcionarios que se jubilen, limitar el gasto en sanidad o suprimir dos días festivos al año.

El presidente francés se reafirma en su voluntad de no volver a disolver la Asamblea Nacional y no convocar de forma anticipada elecciones legislativas, como hizo en junio de 2024 en respuesta a la victoria de la extrema derecha en los comicios europeos.

De ahí salió un Parlamento extremadamente fragmentado y sin mayoría clara. Macron nombró entonces como primer ministro al conservador Michel Barnier, que fue derrotado en una moción de censura en diciembre, votada por la izquierda y la extrema derecha.

El escenario podría repetirse en unas semanas con Bayrou, puesto que tanto la izquierda como la extrema derecha se han manifestado frontalmente en contra de su presupuesto.

En paralelo, un movimiento popular de alcance todavía desconocido que se ha gestado esencialmente en las redes sociales ha hecho un llamamiento para «bloquear» el país a partir del 10 de septiembre, a lo que ya ha dado su apoyo el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, y los sindicatos van a estudiar a partir del 1 de septiembre protestas.