Washington, 18 ago (EFE).- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, abogó este lunes por que Europa esté presente en una eventual reunión con los mandatarios de Rusia, Estados Unidos y Ucrania para «hacer un seguimiento» de las negociaciones de paz.
«Creo que, para hacer un seguimiento, necesitaríamos una reunión a cuatro, porque estamos hablando de garantías de seguridad, estamos hablando de la entera seguridad del continente europeo», declaró Macron desde la Casa Blanca, antes de que comenzase la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, el de Ucrania, Volodímir Zelenski, y los líderes de varios países europeos, de la OTAN y de la CE.
Sentado a la derecha de Trump, el mandatario francés insistió en que para que haya «un compromiso en favor de la paz a largo plazo» son necesarias «garantías de seguridad», entre las que priorizó la consolidación de «unas auténticas Fuerzas Armadas ucranianas durante las próximas décadas».
Macron dijo que otra de las garantías que apoya la llamada Coalición de Voluntarios o de los Dispuestos, que París y Londres encabezan por ser ambas potencias nucleares, es el compromiso de «construir diferentes pilares de garantías de seguridad con el apoyo de la OTAN» en Ucrania.
Dirigiéndose a Trump, el presidente galo aclaró que los europeos «son muy lúcidos» sobre su «justa» participación en esas garantías para el país del este europeo.
«Puedes contar con nosotros para que podamos lograr la paz este mes de agosto para Ucrania y Europa», ahondó Macron, uno de los últimos líderes en tomar la palabra y cuyo tono fue menos condescendiente con Trump que el resto de colegas europeos.
El jefe de Estado francés recordó a Trump que Europa «lleva varios años trabajando muy duro para obtener una paz robusta y duradera».
Además de Macron, Zelenski y Trump, a la Casa Blanca acudieron varios líderes europeos para mostrar su apoyo incondicional a la postura de Ucrania.
Son el secretario general de la OTAN, Mark Rutte; la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen; el presidente de Finlandia, Alexander Stubb; los primeros ministros de Reino Unido e Italia, Keir Starmer y Giorgia Meloni, y el canciller alemán, Friedrich Merz.