Caracas, 30 abr (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este miércoles un alza del 23 % del denominado “ingreso mínimo integral” del sector público, compuesto por bonos sin incidencia en el cálculo de beneficios laborales, mientras mantuvo congelado el salario mínimo en 130 bolívares al mes, hoy 1,48 dólares, a la tasa oficial.
En la víspera del Día de los Trabajadores, Maduro, quien juró en enero pasado para un tercer mandato consecutivo de seis años tras su cuestionada reelección en 2024, indicó que ese “ingreso mínimo integral” pasó de 130 a 160 dólares, que reciben los empleados públicos en su equivalente en la moneda nacional, lo que consideró “un ajuste precioso”.
Este pago está compuesto por dos bonificaciones: uno de alimentación que se mantiene en 40 dólares y otro llamado “ingreso de guerra económica”, que lo subió de 90 a 120 dólares, con el fin, expresó, de “proteger el ingreso de los trabajadores” frente a “las últimas sanciones, aranceles y ataques económicos” por parte de Estados Unidos.
“Estas últimas medidas de sanciones contra la empresa petrolera, contra las inversiones petroleras, tenían el objetivo de quitarnos todos los reales (recursos), todos los ingresos. Les puedo decir a los imperialistas y a la criminal de la derecha fascista (que) fracasaron, hemos hecho nuestro esfuerzo”, dijo el líder chavista.
También informó que “las pensiones”, que reciben unos cinco millones de ciudadanos, serán de 50 dólares, que también se pagarán en bolívares a la tasa oficial, difundida por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Se trata de un incremento del 3.278 %, ya que la pensión tenía el mismo monto del salario mínimo.
Además, dio a conocer la creación de un “bono unificado de protección de la familia trabajadora” que comenzará a “activarse” a partir de este 1 de mayo y que, agregó, beneficiará a unos cinco millones de hogares.
En ocasiones anteriores, organizaciones gremiales como la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) han rechazado la que llaman “política de bonificación” de las remuneraciones, en detrimento de beneficios que se calculan con base en el salario mínimo, por lo que las exigencias se han centrado, principalmente, en un aumento del sueldo base.
La última vez que Maduro aumentó el salario mínimo fue en marzo de 2022, cuando equivalía a unos 30 dólares mensuales, monto que se ha reducido debido a la devaluación del bolívar frente a la divisa estadounidense, principal referencia para cotizar bienes y servicios en el país caribeño.