Cartagena (Murcia), 17 may (EFE).- El coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha afirmado este sábado en Cartagena que alcanzar el 5 % del producto interior bruto en el presupuesto nacional de defensa sería “la ruina” del país, una cifra “inasumible” equivalente a la de educación y contra la que su formación está “radicalmente en contra”.
“Pero evidentemente necesitamos un aliado, que es la movilización social, para conseguir que la voz del pueblo de España se levante desde esa tradición pacifista que nos ha caracterizado para decir no a esa dinámica de rearme y además construir ese Gobierno de la esperanza democrática frente a esa reacción y autoritarismo de la extrema derecha y la derecha de los países de la Unión Europea”, ha añadido en un acto de IU.
En su opinión, el rearme es incompatible además con el desarrollo pacífico de los pueblos y con un sistema de seguridad como el que plantea Izquierda Unida, de cooperación desde el sentido de defensa de la seguridad humana y de la seguridad compartida.
Según sus palabras, estamos normalizando el lenguaje de la guerra y preparándonos para ella y eso no da seguridad, sino los derechos, los conquistados por los movimientos obreros en los últimos decenios y los que están por conquistar, con lo que no es verdad que sean compatibles con el gasto militar.
Desde el Gobierno no comentan la posibilidad de aumentar hasta el 5 % el gasto en defensa, como reclaman algunos socios en la OTAN y emplazan a una futura negociación, aunque el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, se ha mostrado convencido este viernes de que, “sin duda”, España alcanzará ese 5 % del gasto del PIB destinado a defensa.
Por otro lado, el coordinador general de IU ha reclamado un alto el fuego inmediato para Gaza y que España, como actor independiente de Europa, exija al Gobierno “genocida” de Israel que cese en las actividades de “exterminio” de los habitantes de la franja que está desarrollando “a cámara lenta y a la vista de todos y todas”.
Por eso, entiende que la prioridad en estos momentos es humanitaria, para atender a una población que está siendo liquidada por sed, hambre y traslado forzoso de personas en situación de extrema vulnerabilidad a sitios donde no tienen condiciones físicas para desarrollarse.
“Necesitamos una respuesta inmediata que suponga una traducción material de la atención a un pueblo que se está muriendo por culpa de ese Gobierno con el que hay que romper todo tipo de relación para que aprenda que por ahí no puede avanzar la acción exterminadora que está cometiendo con un pueblo entero”, ha concluido.
