Bamako, 22 sep (EFE).- Mali, Níger y Burkina Faso, que conforman la Confederación de la Alianza de los Estados del Sahel (AES), anunciaron este lunes que se retiran del Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI) que calificaron de «instrumento de represión neocolonial en manos del imperialismo».
De acuerdo con un comunicado, los tres países señalaron que su decisión tiene un carácter «soberano» y «de efecto inmediato», al tiempo que denunciaron la Corte Penal Internacional como «un ejemplo mundial de una justicia selectiva».
«La CPI ha demostrado su incapacidad para procesar y juzgar crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, crímenes de genocidio y crímenes de agresión comprobados», se lee en la nota.
Los tres países señalaron que recurrirán a «mecanismos endógenos para la consolidación de la paz y la justicia», y se comprometieron a seguir cooperando con la ONU y los Estados miembros «en otros marcos apropiados para la promoción y protección de los derechos humanos y el respeto de la soberanía de los Estados».
Mali, Níger y Burkina Faso están gobernados por juntas militares golpistas y en 2023 anunciaron la creación de AES que estableció un pacto de defensa común contra los grupos yihadistas activos en la zona, además de promover la cooperación económica entre los tres países.