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Mallorca-Barça debió pararse por caída de Raíllo; gol de Simeone en Vitoria no fue legal

El defensa del Mallorca Antonio Raíllo tendido en el suelo (durante el gol que marca Ferrán Torres) en el partido de la primera jornada de LaLiga que RCD Mallorca y FC Barcelona en el estadio de Son Moix el pasado 16 de agosto. EFE/ Cati Cladera

Madrid, 11 sep (EFE).- El Comité Técnico de Árbitros (CTA) aseguró que el partido Mallorca-Barcelona debió detenerse tras la caída en el área del mallorquinista Raíllo, justo antes de que Ferrán Torres anotara el 0-2 para el Barça, y consideró que el gol de Giuliano Simeone para el Atlético de Madrid en Vitoria (1-1) debió anularse por fuera de juego.

En las primeras explicaciones que el CTA hará cada semana desde este jueves sobre decisiones arbitrales controvertidas, avaló la decisión de anular el gol del madridista Arda Güller al Mallorca en el Santiago Bernabéu, así como el penalti señalado al Barcelona por mano de Alejandro Balde en el campo del Levante (2-3), en un vídeo con la voz de su portavoz, Marta Frías.

El CTA repasó también tres acciones de la Liga Hypermotion, en las que concluyó que la intervención del VAR fue acertada en el Sporting-Córdoba para anular un penalti señalado inicialmente a favor del equipo andaluz y que en el Córdoba-Las Palmas un defensa del equipo local debió ver la segunda amarilla que no le mostraron.

= Mallorca-Barcelona (0-3)/1a jornada (Incidentes por conmoción cerebral)

El defensor del Mallorca, Raíllo, recibe un golpe en la cabeza, queda tendido en su área y segundos después un atacante del Barcelona, Ferrán Torres, marca gol.

El árbitro, José Luis Munuera Montero, dejó seguir la jugada, «pero el golpe del defensor obligaba a parar el partido en ese instante», ya que el protocolo dice que ante cualquier sospecha de conmoción cerebral el árbitro debe detener el juego de inmediato hasta que el futbolista sea atendido.

«Solo si el disparo a portería hubiera llegado justo tras el impacto el gol sería válido, la decisión correcta habría sido detener el juego. Primero la seguridad del futbolista».

= Levante Barcelona (2-3)/2a jornada (situación de falta de mano)

El árbitro Alejandro Hernández Hernández «señala acertadamente penalti» por mano de Alejandro Balde «porque en esta acción el brazo se coloca en un lugar indebido y evita un tiro claro a portería».

«Lo fundamental es el movimiento del brazo. Parte de una posición baja y, mientras el atacante prepara el disparo, se eleva hasta colocarse en ángulo recto respecto al cuerpo. Es una posición que no es natural». Ese movimiento hace que el defensor aumente de forma voluntaria el espacio que ocupa y bloquee con el brazo un balón que iba a portería».

= Alavés-Atlético (1-1)/3a jornada (Fuera de juego en acciones poco habituales). Gol de Giuliano Simeone concedido por Vítor García Verdura.

«En el gol del Alético de Madrid el delantero que marca», Giuliano Simeone, «se encuentra en posición ilegal. La jugada es atípica, el portero del Alavés sale a tapar el primer disparo, hay 2 rebotes y el balón termina en gol».

«El VAR centra su revisión en una posible mano del atacante, pero no atiende la posición en fuera de juego, por lo que el tanto no debió subir al marcador».

«El sistema semiautomático de detección de fuera de juego interpreta de manera incorrecta el toque del portero del Alavés, como si habilitara al delantero cuando mantenía la posición ilegal».

– Real Madrid-Mallorca (2-1)/3a jornada (norma de goles que llegan tras un contacto con la mano)

El árbitro José María Sánchez Martínez anuló dos goles a Kylian Mbappé y uno a Arda Güller tras revisar el VAR, que marcó «tras golpear en su brazo y rechazar el primer disparo el portero del Mallorca».

«La norma, que lleva varias temporadas en aplicación, es conocida por todo el mundo del fútbol. Dice que cometerá infracción el jugador que marque gol en la portería contraria inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental».

«En esta jugada, y aunque se trate de un segundo disparo por el escaso tiempo que pasa y por como se produce en sí, todo forma parte de la misma acción y cumple con el criterio de inmediatez».

«Ya remate tras rebote en el portero o en un poste de la portería, por lo tanto, la anulación final del gol tras el VAR es correcta. Esta misma acción, pero suponiendo que el jugador madridista en vez de disparar a puerta hiciera un pase a un compañero y este marcase, sería gol legal»

= Sporting-Córdoba (1-1)/1a (infracciones de mano)

El arbitro señala penalti a favor del Córdoba, pero, tras la revisión en el VAR, rectifica su decisión, «porque en el momento del impacto el brazo del defensor del Sporting está completamente recogido, en posición natural».

«Para que una mano sea sancionable deben cumplirse dos aspectos: que haya un movimiento voluntario del brazo hacia el balón o que el brazo esté en una posición antinatural, ocupando más espacio del debido. La primera decisión del árbitro fue errónea y la intervención del VAR fue acertada».

= Zaragoza-Andorra (0-1)/2a jornada (Ocasión manifiesta de gol)

«Un defensor del Zaragoza comete falta sobre el delantero del Andorra que se dirigía hacia portería con claras opciones de marcar. La acción tiene un componente táctico de evitar un ataque rival».

«Se trata de una ocasión manifiesta de gol, ya que la posibilidad de que otros defensores alcanzaran al delantero eran muy reducidas. La decisión del árbitro de mostrar tarjeta roja fue un acierto».

= Córdoba-Las Palmas (0-1)/2a jornada

«Un defensor del Córdoba golpea con su brazo en la cara de un adversario. El movimiento voluntario es innecesario para la acción del juego y con riesgo evidente para el contrario. Valoramos el lugar del impacto, la cara, y la intensidad del impacto, que pone en peligro al oponente».

«Atendiendo a estos factores y a nuestro compromiso con la protección de los futbolistas, la jugada debió sancionarse con tarjeta amarilla. En este caso, la amonestación no se enseñó por error y, además, habría supuesto la segunda amonestación para el jugador y, por tanto, su expulsión».