Tokio, 2 jul (EFE).- Mientras los artículos sobre un manga supuestamente profético que vaticina una catástrofe este 5 de julio corrían como la pólvora en redes, afectando de forma palpable al turismo a Japón, su autora, Ryo Tatsuki, publicó una autobiografía en la que matiza su premonición y lamenta la desinformación.
El pasado 15 de junio llegaba a las librerías japonesas ‘Tenshi no yuigon’ (El testamento de un ángel, Bungeisha), en el que Tatsuki explica cómo llegó a publicar la edición de ‘Trabajos completos’ del mencionado manga, ‘Watashi ga mita mirai’ (El futuro que vi), que incluye el contenido sobre un gran desastre que ocurrirá este mes.
El cómic original se remonta a 1999 y narra sueños que la autora ha tenido a lo largo de los años, algunos de los cuales aseguraba que había visto cumplirse años después, uno de ellos, la muerte de Freddie Mercury, el icónico cantante de la banda británica Queen.
La popularidad de la obra se disparó después de que algunas voces dotaran de credibilidad a Tatsuki porque consideran que otras tragedias descritas en su trabajo predijeron con cierta exactitud, entre otras cosas, la muerte Diana de Gales, el gran terremoto de Kobe de 1995, el terremoto y tsunami de marzo de 2011 en el noreste japonés e incluso la pandemia de covid de 2020.
La mayoría de estos relatos no se narran en formato cómic, sino en un apartado de notas de la propia autora en el que explica que habitualmente ciertos sueños nítidos que experimenta se cumplen exactamente en la misma fecha en los que los tuvo pero años después, y aporta fotografías de sus notas tomadas durante años.
En 2021, la obra fue reeditada bajo el formato de ‘Trabajos completos’, incluyendo el relato relativo al 5 de julio de 2025, cuyas notas describen visiones del mar ebullendo en algún punto entre Japón y Filipinas y un enorme tsunami golpeando las costas de diversos países del Pacífico, entre ellos el archipiélago nipón.
Durante el epílogo, la autora deja entrever un sentimiento de culpabilidad por no haber publicado la fecha exacta de su premonición sobre la catástrofe de 2011 -sólo mencionó marzo-, que dejó más de 20.000 víctimas, la mayoría por la falta de prevención ante el tsunami, y señala que en esta ocasión decidió exponer una fecha exacta con el deseo de que algo similar no se repitiera.
Sin embargo, Tatsuki insiste en que la fecha proporcionada se basa en experiencias pasadas, pero que la única forma de ver si en esta ocasión se trata de una visión profética o de un simple ensueño será esperar al día señalado.
En su autobiografía, y tras el revuelo causado por la viralidad del tomo, que ha desatado el pánico en territorios como Hong Kong, donde las agencias de viaje han sufrido una oleada de cancelaciones, Tatsuki insiste en este matiz y da a entender que está descontenta con el tratamiento que los editores dieron a la obra porque durante el proceso algo sucedió en contra de su voluntad.
La autora enfatiza que el día en que tiene un sueño no significa necesariamente que algo vaya a suceder en esa fecha y reflexiona sobre el calado de la desinformación.
«Siento que este incidente me ha enseñado el mecanismo por el cual se difunde la información falsa y las mentiras se perciben como verdades», escribe Tatsuki, que revela que tras lo sucedido el 11 de marzo, alguien la llegó a suplantar en redes y entrevistas.
Esta persona, que ella misma destapó, llegó a involucrarse inicialmente en el proyecto de reimpresión de la obra de 2021, que tuvo que ser pospuesta y se publicó con premura, por lo que la autobiografía de la autora, autoeditada, contiene elementos que no fueron incluidos en los ‘Trabajos completos’ del manga.
«Las editoriales quieren publicar libros que se vendan, así que, como exartista de manga profesional, puedo entender algunos aspectos. Sin embargo, tal como estoy ahora, hay algunos aspectos que no me satisfacen», escribe en el libro, según extractos publicados por el semanario femenino Josei Jishin, uno de los numerosos medios locales que han publicado artículos recientemente sobre el asunto a medida que se acerca la fecha y crece el interés.
Consultados por diversos medios locales, la editorial responsable de ‘Watashi ga mita mirai’ (El futuro que vi), Asukashinsha, se ha negado a responder preguntas sobre el tema.
El revuelo ha sido tal que tanto los expertos en sismología de la Agencia Meteorológica nacional como el propio Gobierno han intervenido y vienen publicando llamamientos a la calma y a escuchar a la ciencia.
Tatsuki también ha declinado ser entrevistada, pero en un comentario al que tuvo acceso el diario Sankei, la japonesa señaló que el gran interés mostrado por el tema demuestra que la concienciación sobre la prevención de desastres está aumentando, algo que considera positivo, y que espera que todo esto se traduzca en medidas de seguridad y preparación ante estos escenarios.