Marc Márquez, así fue la operación que le ayudó a ser campeón

El piloto español Marc Márquez, del equipo MotoGP Ducati Lenovo, celebra su título de campeón del mundo 2025 en Japón. EFE/FRANCK ROBICHON

Óscar Maya Belchí

Joaquín Sánchez Sotelo, Jefe de la División de Cirugía de Hombro y Codo en la Clínica Mayo de Estados Unidos. EFE

Madrid, 3 de octubre (EFE).- Joaquín Sánchez Sotelo, Jefe de la División de Cirugía de Hombro y Codo en la Clínica Mayo de Estados Unidos, operó a Marc Márquez del húmero derecho el 2 de junio de 2022. En Rochester, Minnesota. Cuarta cirugía tras dos años de calvario. Marc se dio una última oportunidad y acertó. Una conversación por Zoom, una impresora 3D y la mentalidad de campeón del piloto español. El cóctel para volver a ganar.

En Japón, Marc Márquez ganó su noveno título en el mundial de motociclismo. El séptimo en MotoGP. El anterior, antes de las lesiones, en 2019. Retorno a lo más alto con el que cumplió la promesa a su abuelo. “No estaba garantizado que le permitiera competir al máximo nivel”, asegura a EFE el madrileño Joaquín Sánchez Sotelo, número 1 del MIR en 1992, quien apunta a la mentalidad ganadora de Marc y a la tecnología aplicada a la medicina como clave del éxito.

Pregunta: Hace unos días, Marc Márquez ganó su noveno título, séptimo en MotoGP. Y, en parte, es gracias a usted. ¿Lo considera un poco suyo?

Respuesta: Antes de conocer a Marc Márquez como cirujano no seguía mucho el tema de MotoGP. Pero, tras conocerle, investigué el mundo del motociclismo de alta competición y lo seguí más de cerca, sobre todo tras operarse con nosotros. Su título ha sido una alegría enorme, además el hecho de hacerlo con tanta anticipación, tantos puntos por delante de su hermano… Ha sido increíble.

P: ¿Cómo logró convencer a alguien que sumaba dos años de calvario, tres operaciones y estaba cerca de la retirada?

R: Marc Márquez estaba muy bien asesorado desde el punto de vista médico. Cuando se dio cuenta de que, después de tres cirugías, las cosas no iban bien, lo que hizo fue contactar con profesionales en todo el mundo. Habló con cirujanos de Francia, del centro de Europa… y con nosotros, que al ser españoles tenemos la ventaja de que la conversación fue muy directa. Cuando contactaron conmigo para evaluarle, nos conocimos por una reunión de Zoom mientras él estaba en Misano, Italia, con todo su equipo.

Me envió de forma electrónica los tacs de ambos brazos para comparar. En la clínica tenemos un aparato de impresión 3D que fue muy eficaz, y con eso es muy fácil ir al paciente a enseñarle cuál es el problema porque tienes el hueso en tus manos. Nos dimos cuenta de que el brazo tenía una rotación que le impedía competir a su nivel.

Si te soy sincero, en otros pacientes que no fueran deportistas de alta competición, no hubiera sido tan importante la operación; pero él me decía: “Cuando intento frenar en la moto, el brazo malo se me va para dentro. Y en las curvas a la derecha sí y a la izquierda no”.

Le expliqué que, cuando haces cuatro operaciones, todos los tejidos de la zona sufren y puede haber una infección nerviosa o una infección. Le dije que tenía que tener cuidado y que, con esta cuarta operación, no estaba garantizado que le permitiera competir al máximo nivel. Pero, como sabrás porque le conoces, es una persona tan competitiva, en el buen sentido, que quería hacerlo porque quería ser campeón del mundo otra vez. Su objetivo estaba clarísimo: quería ser campeón del mundo.

Recuerdo que le dije que si le operaba no se podía caer más, y me contestó: “No me digas eso, no puedo competir y no caerme” (ríe). Fue una experiencia muy satisfactoria a nivel personal y profesional.

P: ¿Esperaba que Marc volviera a este nivel?

R: No estaba al 100% seguro. Pero no por el hueso, que yo sabía que se podía corregir. Para llegar al hueso tienes que ‘afectar’, desde el punto de vista quirúrgico, un montón de músculos. Lo que no sabía era cómo iba a recuperarse la musculatura después de cuatro operaciones.

Además, nunca sabes si una persona que ha estado en lo más alto y ya no puede competir a ese nivel, si puede recuperar la fuerza muscular, la energía física y mental. Entiendo que después de ese calvario igual en el subconsciente no te atreves a correr tan fuerte porque piensas que te vas a hacer daño otra vez. Pero él lo ha conseguido.

P: ¿Ha hablado con él?

R: Yo soy muy respetuoso. Él es mi paciente, a pesar de que es una persona muy famosa, y no me gusta incordiar. Pero el domingo le mandé un mensaje, le felicité porque me vi la carrera entera, y me contestó hace un par de días. Tenemos una relación muy cordial.

P: Ha mencionado la impresora 3D. ¿Cuán importante fue para convencer a Marc Márquez?

R: Fue fundamental. En dos sentidos. Primero, para que el paciente entienda lo que le pasa. Cuando le enseñé a Marc los huesos me dijo, “lo entiendo perfectamente”. Entendió por qué no podía frenar o girar.

Segundo, esta tecnología permite planificar la cirugía de forma muy precisa. En la cirugía que le hicimos, una osteotomía, que consiste en, literalmente, cortar el hueso a un nivel muy concreto. El corte tiene que ser muy preciso. Estamos hablando de milímetros y de grados. Con esta tecnología se pueden crear unas guías de impresión que te permiten hacer la cirugía con mucha precisión, y son estériles.

Tenemos un ingeniero que trabaja en la clínica, te sientas con él y hacer la cirugía de forma virtual en una pantalla. Y cuando estás convencido de que lo tienes perfecto, entonces se hace la guía de corte para que el corte óseo sea justo donde tiene que ser.

Afortunadamente, hoy en día tenemos una gran tecnología. Si esto pasa hace 20 años hubiese sido más complicado, ‘a ojo’. Aunque la cirugía sigue siendo compleja, ahora la ejecución está más guiada.

P: Hablando de tecnología. La Inteligencia Artificial está de moda. En el día a día de todos. ¿Cuál es su relación con la IA?

R: Hay un interés enorme. La cirugía de Marc ocurrió antes de esta explosión. Pero la Clínica Mayo tiene un plan estratégico, como todos los hospitales de alto nivel, y uno de los pilares es la Inteligencia Artificial; la usamos de forma constante.

Nos ayuda con la rapidez con la que puede analizar datos. Cuando tenemos que hacer estudios de investigación de imagen, a través de radiografías, tenemos protocolos con IA que miden 10.000 en ocho horas, de forma muy rápida y precisa. Trabajamos también con una inteligencia artificial de ‘escucha-ambiente’, que, previo permiso del paciente, pones el teléfono en la consulta y cuando acabas ya tienes transcrito el informe entero, que revisas posteriormente, claro, para comprobar que está todo bien hecho. Es muy eficaz.

Además, en cirugía de hombro, que es la que más hago, la cirugía robótica está empezando a despuntar y está toda basada en protocolos de IA. La Inteligencia Artificial está aquí para quedarse con nosotros, y el que no lo entienda se lo pierde. Es la tercera revolución, después de la industrial y el internet.

P: Respecto a cirugía de hombro. En España hemos estado pendientes de Jude Bellingham, que se operó tras año y medio con problemas. ¿Asumió riesgo posponiendo la operación?

R: Los deportistas de élite tienen que juzgar mucho cuando deciden no estar en el terreno de juego. Y la decisión es muy personal. El riesgo de seguir jugando con un hombro inestable como el de Bellingham es que, cuantas más veces se sale el hombro de su sitio, más daño hay en la articulación y eso le puede conllevar problemas en el futuro. Pero los deportistas de élite tienen una mentalidad tan diferente al ser humano convencional que son capaces de compensar este tipo de problemas; pero, como ser humano, no es ideal.

P: En NBA y NFL vemos un aumento en las lesiones en el tendón de Aquiles. ¿Hay algún cambio que explique este tipo de lesiones?

R: Hay una combinación de factores. Una es la sobrecarga deportiva, cada vez al deportista se le exige más. Los equipos quieren que sus jugadores sean mejores, pero el ser humano tiene un límite; aunque seas un superdotado.

El tema de la edad también cuenta bastante, tanto en empezar cada vez más pronto como en alargar las carreras deportivas.

P: Habla de precocidad y ahora hay un caso extraordinario como es el de Lamine Yamal. En su opinión profesional, ¿cómo valora su irrupción tan temprana en la élite jugando cada tres días cuando acaba de cumplir 18 años?

R: Recomendable no es -a nivel médico-, pero él está bastante bien desarrollado físicamente. Pero lo importante son los años que le quedan. Si, en su caso, quiere competir hasta los 35, por ejemplo, las articulaciones sufren. Si hablas con Rafa Nadal u otros deportistas que han competido durante muchos años, te dicen que las articulaciones no las tienen bien. Es un sobresfuerzo enorme.

Pero es muy difícil regular este tema. Si tu eres un equipo, como el FC Barcelona, en este caso, y tienes un jugador espectacular como es el caso de Lamine Yamal, nadie le va a decir que no juegue porque se va a hacer daño. Esperemos que nunca tenga una lesión importante y pueda seguir jugando durante muchos años; pero en el deporte en crecimiento hay que tener cuidado porque el cuerpo aún no está totalmente maduro.

P: En clave de lesiones de deportistas, ¿qué tipo de lesiones se encuentra más habitualmente en la actualidad?

R: Hemos observado que la lesión de cruzado anterior en el deporte femenino ha aumentado sustancialmente. Hemos sabido desde hace muchos años que las lesiones de ligamento cruzado anterior tienen un componente hormonal, porque hay ciertas mujeres más proclives a esta lesión. Hace 20 años, el deporte de élite femenino era menos exigente y menos común. Y ahora, que han alcanzado más nivel, no es sorprendente ver a una deportista femenina con este tipo de lesión, este es el cambio más importante que he visto en los últimos diez o quince años.

Es una combinación hormonal y de la mecánica de la pierna. Algunas mujeres tiene una forma de aterrizar en el terreno de juego, que es lo más importante, que provoca que la rodilla se mueva un poco más de lo normal.

P: Hace un mes estuvo en Madrid, como parte del 45º Congreso Mundial de Ortopedia SICOT 2025 organizado por Oliver Marín. ¿Qué conclusiones sacaron de este Congreso?

R: Hay muchos estilos de congresos médicos. Y este es un congreso internacional que agrupa a todos los países del mundo. Cuando este congreso empezó lo hizo con mucho empuje, luego cayó un poco y este año empezó a recuperarse gracias a Oliver Marín, quien ha conseguido recuperar el espíritu de colaboración. Lo que más me llamó la atención es el interés en ayudar al tercer mundo, a países que no tienen tantos recursos a nivel médico. Intentamos globalizar la calidad de la cirugía ortopédica en el mundo entero. Había muchos asistentes de Asia, lo que me sorprendió, que la teoría se la saben muy bien pero no tienen los medios que sí tenemos en Europa o Estados Unidos. Fue un congreso muy interesante y seguro que seguirá creciendo EFE

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