Redacción deportes, 12 mar (EFE).- El español Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP25) llega al circuito de Termas de Río Hondo, escenario del Gran Premio de la República Argentina de MotoGP, que es muy de su agrado, aunque en él haya reflejado ‘resultados encontrados’.
El ocho veces campeón del mundo español sabe lo que es subirse a lo más alto del podio en ese escenario, pues lo ha hecho en hasta tres ocasiones (2014, 2016 y 2019), aunque también ha protagonizado situaciones controvertidas como la que acaeció en 2015, cuando se fue por los suelos en una acción junto al italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y que fue el comienzo de un enfrentamiento personal que a día de hoy persiste.
Rossi y Márquez se estaban disputando la victoria en aquella edición de la carrera argentina, hasta que en una acción en las vueltas finales el español ‘tocó’ por detrás la moto del italiano y acabó por los suelos, un instante que Marc Márquez criticó al término de la carrera y que abrió una herida aún no cerrada entre estos dos campeones de motociclismo.
Al margen de sus victorias, la de 2015 no fue la única caída o percance sufrido por Marc Márquez, que acabó nuevamente por los suelos en 2017 al principio de la competición, en tanto que en 2018 protagonizó un auténtico calvario que le hizo ser sancionado con un ‘ride through’ inicial que le hizo perder cualquier opción de victoria al tener que pasar por la calle de talleres para cumplir con el mismo.
Marc Márquez regresó en posiciones muy atrasadas a la carrera y en su afán de recuperar terreno, fue penalizado con la pérdida de una posición primero y un nuevo ‘ride through’ después, lo que le hizo perder 30 segundos en la clasificación y acabar decimoctavo.
A pesar de todos esos altibajos, lo cierto es que Marc Márquez va a llegar a Termas de Río Hondo con la ‘vitola’ de favorito tras su exhibición en la carrera inaugural de Tailandia, en donde, a decir de sus rivales, ‘jugó con ellos’, y es que la superioridad del mayor de los hermanos Márquez resultó más que clara en todo momento.
Así, Marc Márquez será el referente a batir en el trazado argentino, en el que una vez más su propio hermano, el doble campeón del mundo de motociclismo Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP24) y el dos veces campeón del mundo de MotoGP, el italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati Desmosedici GP25) deben ser sus más enconados oponentes.
En el caso de Bagnaia, quien dispone del mismo material que Marc Márquez en el equipo oficial de Ducati, deberá dar un paso adelante en la puesta a punto de su prototipo si quiere estar al nivel de su compañero de equipo, sobre todo en lo que se refiere a la elección de los neumáticos y, en concreto, en el delantero.
Y es que en la primera carrera de la temporada ya se ha podido comprobar que la elección del neumático delantero para la carrera y, sobre todo, el mantenimiento del rango de temperatura establecido por el proveedor único de estos componentes, el fabricante francés Michelin, se ha mostrado determinante a la hora de lograr un buen resultado.
Por sus resultados en Buriram (Tailandia), tanto los hermanos Márquez como Bagnaia son los ‘pilotos a seguir’ o mejor dicho a ‘controlar’ por todos sus rivales, entre los que han destacado los pilotos de Aprilia y el italiano Franco Morbidelli, quien a pesar de cambiar de equipo para la actual temporada, consiguió poner su Ducati Desmosedici GP24 en la cuarta posición.
A pesar de la ausencia del vigente campeón del mundo, el español Jorge Martín, quien continúa con su proceso de recuperación para intentar regresar a la competición cuanto antes de la mano de su nuevo equipo Aprilia, en la fábrica de Noale han demostrado haber realizado bien su trabajo de evolución, pues pudieron ‘colocar’ al debutante japonés Ai Ogura, en su equipo satélite Trackouse, en la quinta posición, con su segundo piloto oficial, el italiano Marco Bezzecchi, sexto.
El nuevo prototipo de la Aprilia RS-GP ha demostrado estar más cerca de las ‘todopoderosas’ Ducati Desmosedici que el resto de competidores, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer para doblegar a los prototipos del ingeniero transalpino Giggi Dall’Igna.
Como ellos, también han dado un importante paso adelante las motos del ‘Ala Dorada’, pues el francés Johann Zarco fue la primera Honda en Tailandia, en la octava posición, y el español Joan Mir bien podría haber acabado por delante de él si no se hubiese ido por los suelos debido al fuerte calor y las condiciones atmosféricas en las que se disputó la primera cita asiática.
Por delante de las Aprilia, y también con una evidente progresión en su rendimiento, acabó la KTM RC 16 del surafricano Brad Binder, octavo, con el también piloto del fabricante austríaco, el italiano Enea Bastianini, tras él, en una de las dos motos de la escudería satélite Tech 3.
El español Pedro ‘Tiburón’ Acosta (KTM RC 16), del que se esperaba un paso adelante en su ‘cambio’ al equipo oficial KTM junto a Brad Binder, no estuvo todo lo acertado que cabría esperar, pues con muchos problemas y una caída en su haber, acabó en una retrasada decimonovena plaza que, evidentemente, debe mejor en su cita en Argentina, un circuito en el que no ha rodado en la categoría de MotoGP.
En cuanto a los pilotos de Yamaha, el francés Fabio Quartararo mostró un buen rendimiento durante los entrenamientos de Tailandia, que luego no se plasmó en la ‘carrera larga’ en la que poco a poco fue cediendo posiciones para concluir en una discreta decimoquinta posición, con el australiano Jack Miller como su mejor exponente, undécimo.
Así, en Termas de Río Hondo tanto Fabio Quartararo como su compañero en el equipo oficial, el español Alex Rins, necesitan avanzar en la evolución del prototipo de YZR M 1 si no quieren perder a las primeras de cambio el ritmo de los más rápidos de la categoría.
Y para ellos, el trabajo que realicen en el nuevo equipo satélite del fabricante de Iwata, el Pramac Racing italiano, en el que se encuentran Jack Miller y el portugués Miguel Oliveira, puede resultar determinante.
Juan Antonio Lladós