Madrid, 26 may (EFE).- El magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena ha dicho que «se nos ha ido la mano con los aforamientos», por lo que se ha mostrado partidario de reducirlo «enormemente» para acabar con el «aroma de privilegio» que desprenden.
Marchena se ha referido así este lunes en la presentación de su libro «La justicia amenazada», en un acto en el Círculo de Bellas Artes al que ha asistido la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló.
Durante la presentación, el que fuera presidente de la Sala Penal del alto tribunal ha dicho que se les «ha ido la mano con los aforamientos» en España, porque parece que «un cargo no está lo suficientemente vestido si no está aforado».
«Reduciría enormemente el número de autoridades aforadas» por «el aroma de privilegio» que de ellos se desprende, hasta el punto de acotarlo a los diputados, senadores, Gobierno y Corona, ha venido a decir Marchena. «Tenemos un enorme desafío con los aforamientos y deberían las fuerzas políticas plantearse que no pasa nada por no contar con un aforamiento».
Sus palabras llegan en plena polémica por la decisión del presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, de dejar su cargo para pasar a ser diputado en el Parlamento de Extremadura, lo que supondría su aforamiento en la causa abierta a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, en la que él también está procesado.
De hecho, este lunes la presidenta extremeña, María Guardiola, ha instado a Gallardo a renunciar a su aforamiento como diputado autonómico, cargo que previsiblemente prometerá esta semana.
Asimismo, Marchena ha señalado que «no es el momento» para plantearse una reforma que otorgue la investigación penal al Ministerio Fiscal, porque «ahora los vientos que soplan son de desconfianza hacia el Poder Judicial y el Ministerio Fiscal».
Dicha reforma, en todo caso, «tendría que ser pactada con todas las fuerzas políticas y deberían eliminarse todas las suspicacias hacia el Ministerio Fiscal», pero, ha insistido, «la coyuntura histórica en este caso no se da».
Igualmente, ha llamado a «evitar ese uso patológico» de la acción popular y ha considerado «inconcebible» que se permita a partidos políticos y sindicatos ejercer la acción popular.
Marchena también ha dicho que es «tremendamente injusto» que se cuestione el papel del Consejo General del Poder Judicial, por lo que ha pedido «mimar» al órgano de gobierno de los jueces porque «la alternativa es absolutamente inimaginable en nuestro sistema», ya que «en aquellos países donde no hay un CGPJ, quien designa a los jueces es el ministro de Justicia».