Marco Odermatt se asegura la Copa del Mundo de supergigante

El suizo Marco Odematt en Kvitfjell (Noruega) EFE/EPA/CORNELIUS POPPE

Redacción deportes, 9 mar (EFE).- El suizo Marco Odematt, líder destacado de la Copa del Mundo de esquí alpino, que acabó cuarto este domingo en el supergigante que ganó en Kvitfjell (Noruega) el italiano Dominik Paris, se aseguró matemáticamente la consecución del Globo de Cristal de esa disciplina.

El suizo Marco Odematt en Kvitfjell (Noruega) EFE/EPA/CORNELIUS POPPE

Odermatt, de 27 años, ya era matemáticamente ganador del trofeo antes incluso de tomar la salida, al no haber participado en el penúltimo supergigante del curso el italiano Mattia Casse: único que aún tenía (escasas) posibilidades matemáticas de arrebatarle la Bola de Cristal.

El suizo Marco Odematt en Kvitfjell (Noruega) EFE/EPA/CORNELIUS POPPE

El italiano se había fracturado el codo derecho el miércoles, al caerse en el primer entrenamiento para los descensos disputados este fin de semana en la estación que albergó las pruebas de velocidad en los Juegos Olímpicos de Lillehammer, en 1994; dos pruebas que ganaron el suizo Franjo van Allmen -el viernes- y el citado Paris; que, a los 35 años, ‘dobló’ este fin de semana en Noruega.

Odermatt, que se aseguró la clasificación final de ‘súper’, capturó de esta manera su décima Copa del Mundo. Una cifra de trofeos que podrá elevar a trece esta temporada, si confirma el primer puesto que ocupa, aparte de en la general, en las clasificaciones de descenso y de gigante.

‘Odi’ lidera la general con 1.516 puntos, 570 más que el noruego Henrik Kristoffersen y lo más seguro es que el próximo sábado se asegure matemáticamente su cuarto gran Globo de Cristal (seguido), en el gigante de Hafjell, de nuevo en Noruega.

La clasificación de esa disciplina la lidera, a falta de dos carreras, con 41 puntos de ventaja sobre el propio Kristoffersen (420 frente a 379); mientras que la de descenso (repitió segundo en los dos disputados este fin de semana) la comanda, a falta de una, con 83 respecto a Von Allen: obligado a ganar la última, la de las finales de Sun Valley (EEUU), y esperar una auténtica debacle del líder del equipo suizo.