Manila, 23 may (EFE).- El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., mantendrá en su Gobierno a secretarios y altos cargos económicos tras pedir en la víspera la dimisión de todo su Gabinete, después del varapalo electoral en las recientes elecciones a mitad de mandato.
Seguirán en su puesto los secretarios de Comercio, Finanzas, Presupuesto y Economía, Planificación y Desarrollo, así como el asistente del presidente para Asuntos Económicos, según dijo este viernes en una rueda de prensa el secretario ejecutivo, Lucas Bersamin, que también mantendrá su puesto.
Bersamin explicó que en los próximos días se realizará “una evaluación más exhaustiva de los demás puestos” y que la siguiente semana podrían anunciarse más cambios.
Hasta ahora, los movimientos en el Gabinete de Marcos incluyen el reemplazo del representante de Filipinas ante las Naciones Unidas por el actual secretario de Asuntos Exteriores, cuyo cargo ocupará la hasta ahora subsecretaria de la cartera, a quien sustituirá el secretario de Energía.
Marcos Jr., hijo del difunto dictador filipino Ferdinand Marcos, pidió en la víspera la dimisión “por cortesía” de todos los secretarios de su Gabinete para “reiniciar” el Gobierno, después de obtener menos escaños de los esperados el pasado 12 de mayo en las elecciones a mitad de mandato al influyente Senado.
La petición derivó en más de una decena de dimisiones entre los 23 secretarios que componen el Gabinete, así como en anuncios de intención de renunciar.
Marcos Jr., con una popularidad del 25 %, según una encuesta de marzo de Pulse Asia, reconoció el lunes que los resultados electorales se debieron a la decepción de los filipinos con la actuación del Gobierno.
Los comicios del 12 de mayo estuvieron marcados por la enemistad del presidente con la vicepresidenta y antigua aliada, Sara Duterte, así como por la detención en marzo de su padre, el exmandatario Rodrigo Duterte (2016-2022), que espera, detenido en La Haya, a ser juzgado por crímenes contra la humanidad por la Corte Penal Internacional (CPI) debido a su sangrienta guerra contra las drogas.
Rodrigo Duterte obtuvo la mayoría de votos en su bastión de Davao (Mindanao, sur del país), lo que acentúa la disputa abierta entre las dos poderosas dinastías, si bien el lunes Marcos Jr. dijo querer una reconciliación.