Marcus Thuram, en el nombre del padre

Marcus Thuram, delantero del PSG, tras la final de la UEFA Champions League entre Paris Saint-Germain e Internazionale Milano en Múnich, Alemania EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

Redacción deportes, 31 may (EFE).- Con la camiseta del Inter de Milán, máximo rival del Juventus -donde Lilian Thuram triunfó-, y tras marcar un gol en semifinales al Barcelona -donde las lesiones impidieron que este mostrase su brillantez-, Marcus Thuram no pudo completar este sábado el sueño de ganar la Liga de Campeones, trofeo que faltó en el palmarés de su padre.

Campeón del mundo con la selección de Francia en 1998, torneo del que fue Balón de Bronce e integrante del Equipo Ideal; vencedor, también con ‘Les Bleus’, de la Eurocopa (2000) y de la Copa Confederaciones (2003); y de varios títulos con clubes de Italia, Francia y España, incluidos dos de Serie A con la ‘Juve’, una Copa de la UEFA con el Parma (1999) y una Supercopa española con el Barcelona (2006), a Lilian Thuram le faltó coronarse con el máximo torneo continental de clubes en Europa.

Veintidós años después de aquel 28 de mayo de 2003, cuando el ‘Gigante de Guadalupe’, inolvidable defensa central, disputó la final de la ‘Champions’ como jugador de ‘La Vecchia Signora’ y la perdió contra el AC Milan, su hijo Marcus -el mayor de sus dos vástagos futbolistas, el otro es Khéphren, que sigue sus pasos en el conjunto turinés- aspiraba a completar la hazaña. Pero se topó con un incontestable PSG, el equipo de la ciudad donde se crió.

Hace más de dos décadas, el Juventus llegó a la decisión del título más importante del continente tras haber ganado el ‘Scudetto’ la campaña anterior (2001-2002). Aquel equipo que contaba con los italianos Gianluigi Buffon, Gianluca Zambrotta y Alessandro del Piero, los uruguayos Paolo Montero y Mariano Zalayeta y el franco-argentino David Trezeguet en sus filas superó en el camino hacia la final al Barcelona y al Real Madrid.

En el duelo disputado en Old Trafford (Manchester), el conjunto turinés, con Lilian Thuram como titular, y el Milan empataron sin goles en el tiempo reglamentario y debieron decidir en la tanda de penaltis, que se resolvió con un 3-2 favorable a los ‘rossoneri’, cercenando así el deseo del caribeño de ser campeón de Europa con la ‘Juve’.

Un título por una colleja

“Espero poder contarle a papá cómo se gana una ‘Champions'”, decía Marcus Thuram, autor de 18 goles y 9 asistencias esta temporada, en los días previos a la final disputada en Múnich este sábado. La realidad, el 5-0 infligido por el Paris Saint-Germain a su Inter de Milán, fue cruel.

El delantero de 27 años quería devolver a ‘papá’ Thuram el gesto con el que, en 2024, este puso en su sitio a ‘nene’ Thuram.

El Inter de Milán conquistó la Serie A en la temporada 2023-2024 -que estuvo a punto de revalidar este año en una dura pugna con el Nápoles, a la postre campeón- y, durante las celebraciones, un exultante Marcus brincó sobre el césped y se sumó a los cánticos de la afición ‘neroazzurra’: ‘Chi non salta bianconero é’ (Quien no salta, blanquinegro es), en alusión a los colores de su eterno rival, el Juventus.

Y, en medio del festejo, a la luz de todos los presentes y recogido por un video que se viralizó, ‘papá’ Thuram se adelantó unos pasos para acercarse y dar una colleja a su hijo: así le recordaba en qué equipo italiano había triunfado.

No obstante, Marcus ha presumido en varias ocasiones de apellido y llegó a definirse como “feliz de ser ‘el hijo de'”, al considerar “un orgullo” integrar una familia de futbolistas.

“Soy hijo de Lilian Thuram y soy hermano de Khephren Thuram. No veo por qué debería molestarme. Es un orgullo. Mi padre fue uno de los mejores defensas del mundo y mi hermano juega en la Juventus. A mucha gente le gustaría estar en nuestro lugar”, indicó antes de la final de Múnich.

Exfutbolista del Sochaux y del Guingamp franceses, del Borussia Mönchengladbach alemán y, desde la pasada campaña, del Inter de Milán, Marcus Thuram acumula en su palmarés una Supercopa y la citada Liga italiana, además del Europeo sub-19 de selecciones, con ‘Les Bleus’.

Pero este sábado se quedó con la tristeza de no poder alcanzar la máxima gloria en el fútbol de clubes del Viejo Continente. Y de hacerlo en el nombre del padre.

Concepción M. Moreno