Rafael Peña
Ceuta, 1 ago (EFE).- La cantante María del Monte, considerada una de las principales referencias de la música por sevillanas, ha reconocido que «el amor» a lo que uno hace es el único secreto para estar más de 40 años en activo, aunque sí deja claro que está «casi a las puertas de un adiós».
María del Monte Tejado (Sevilla, 1962) ha opinado de esta forma en una entrevista con EFE en Ceuta con motivo de su nueva visita a la ciudad, en esta ocasión para participar en un concierto dirigido a los mayores en las Fiestas Patronales.
«Estoy en mi madurez y casi a las puertas de un adiós, pero aún pensando en tomarme las cosas con más tranquilidad», ha reflexionado después de publicar su primer disco en 1985, tres años después de iniciar su carrera.
Y se mantiene «exclusivamente con el amor que tienes a tu profesión, el amor que recibes y el amor que estás dispuesta a dar cada vez que te juntas con la gente, es decir, lo que mueve todo».
María del Monte, que ha cultivado otros géneros de la canción como los boleros o las rancheras, ha afirmado que aún va a los sitios «con ganas, con ilusión y, por qué no, con miedo porque últimamente he estado delicada de salud».
Inicios duros
Presentadora de programas en radio y televisión, la andaluza no ha dejado de reconocer la dificultad de todos los comienzos. «Los comienzos fueron duros y es verdad que a la hora de terminar algún concierto tenía que liquidar a los músicos y debía poner un poco de dinero, es decir, me costaba dinero cantar».
No obstante, «La Reina de las sevillanas», como se la bautizó en pleno boom de este género, sí tuvo presente desde los inicios que «yo tenía que salir al escenario con lo que a mí me gusta, ofrecer a la gente lo mejor que pueda y yo iba un poco vacilando, ésto es, con mi equipo de sonido y mis músicos y a la hora de pagar no tenía problemas para poner algo si hacía falta».
La sevillana sí puntualiza a EFE que «nunca pensé en el dinero sino en el disfrute y si te digo la verdad ni he sido una artista cara ni lo seré porque de lo contrario no sería una artista sino una materialista».
Y ha seguido afirmando que «ese año en el que todo el mundo piensa que me podía haber forrado yo no lo hice porque soy incapaz de cobrar más dinero en un sitio a cien kilómetros de donde había cantado el día anterior porque tenía 200 bolos. Cuando me decían que tenía su subir el caché yo decía que hay que ir despacio».
Larga trayectoria
Autoras de canciones como «Yo soy del sur», entre otras músicas, ha dicho, entre risas, que en su larga trayectoria «hay muchas cosas que han dejado de existir (en relación a sitios donde ha actuado) pero menos mal que lo puedo contar, lo cual es buena señal».
María del Monte tiene muy presente que esta larga trayectoria evidencia que «he tenido la enorme suerte de dedicarme a lo que me gusta, Dios me ha dado el privilegio de poder hacerlo, de recibir cada día muestras de cariño por donde voy que es lo que te llena el alma porque lo otro te llena la cuenta, pero eso se queda aquí».
Y ha mirado al pasado para recordar su victoria en el programa televisivo «Gente joven», cuya final se celebró en Ceuta en 1982. «Aquí recibí el primer premio de mi vida, fue mi primer programa de televisión y ‘Gente joven’ era la bomba porque lo veía el país entero ya que únicamente había una cadena de televisión. Por ello Ceuta no se me olvidará nunca por las emociones de esos días».
La artista, que recibió este año la Medalla de Andalucía en reconocimiento a su trayectoria profesional, se ha referido a sus facetas como presentadora para decir que «toco todo lo que me seduce, a mí me enamora algo, me inquieta y me entra curiosidad tiro para adelante y puedo decir que he hecho casi de todo».
A nivel personal ha dicho que la vida «es una parábola emocional donde subes y bajas pero ahora mismo no estoy mal emocionalmente sin entrar en detalles».
María del Monte no disimula su «especial cariño» a Ceuta, una ciudad que ha visitado en varias ocasiones. «Es muy importante para mí, lo ha sido a lo largo de los años y pienso que Ceuta es una gran desconocida por su historia, su belleza, la mezcla de culturas con el más absoluto de los respetos, aquí tengo muchos amigos y cuando una va a los sitios y te dan tanto cariño es imposible no volver. Querer a Ceuta es querer a España», ha añadido.