Tokio, 20 sep (EFE).- La española María Pérez, doble campeona del mundo de marcha en Tokio en 20 y 35 kilómetros, dijo este sábado, tras ganar su segunda medalla de oro en la distancia corta, que está «feliz porque la carrera fue muy difícil» y aseguró que, aunque está siendo la gran dominadora del panorama internacional en los últimos años, no se siente «imbatible».

María Pérez, con un tiempo de 1h25:54, logró una semana después de ganar los 35 kilómetros otra medalla de oro en los 20 y revalidó en el Estadio Nacional de Tokio la doble corona conquistada hace dos años en Budapest.

La medalla de plata fue para la mexicana Alegna González (1h26:06), con récord continental de Centroamérica, y el bronce para la japonesa Nanako Fuji (1h26:18), con récord nacional.
«Estoy feliz porque ha sido una carrera difícil pero no soy imbatible. Sé que mis rivales me puede batir en cualquier momento. Creo que lo han intentado y me quito el sombrero, porque se han puesto al pie del cañón, sobre todo las que han doblado distancia. Esto demuestra que se pueden conseguir los sueños», dijo.
«El mensaje que doy es que el deporte y la marcha son universal y que se puede practicar en todos lados. Yo soy una niña que viene de un pueblo y sigue viviendo en una ciudad (Granada). No me he ido a un centro de alto rendimiento, puedo tener menos recursos, pero soy feliz. Tengo la familia que quiero y que me ha tocado. Tengo a los amigos que quiero y que me han tocado y todas las personas que han pasado por mi vida, que me han aportado cosas», apuntó.
«Esto es también el sueño de Jacinto. Los sueños están para cumplirlos. Lo mejor de todo es poder hacer felices a muchísimos españoles, que al final eso es lo que te llena. También es un golpe encima de la mesa para decir que la marcha tiene que estar en los grandes campeonatos porque es una disciplina atractiva. Hoy hasta el kilómetro 17, íbamos bastante juntas y ha podido ganar cualquiera. Yo he sabido jugar mi baza y me he adaptado a la situación», confesó la marchadora granadina, que hace unos días alertó del nivel de la mexicana Alegna González.
«Era una de las favoritas. La técnica de Alegna es superior a la de cualquiera. Me encanta su marchar. Aquí ha ganado la que mejor se ha adaptado a las circunstancias», apuntó.
La que no pudo estar en la lucha por las medallas es la italiana Antonella Palmisano, campeona olímpica en Tokio 2020 en los 20 kilómetros marcha y que se retiró a mitad de carrera.
«Antonella es especial. Hoy me ha dado la bandera y no me lo esperaba. La he visto que estaba en el avituallamiento cuando se había retirado. Anoche la escribí un mensaje porque es nuestro ritual. La escribí un mensaje antes de competir y la dije que había una niña pequeña que en su día soñaba con ser una gran deportista y que soñaba con ser campeona olímpica», confesó.
«Vine a mis primeros Juegos Olímpicos en Tokio, me fui cuarta y vuelvo ahora como campeona del mundo. Estoy súper contenta por la temporada que ha hecho y creo que esto es el atletismo, que no hay rivales desde dentro o fuera, hay sobre todo amistades. La dije que pasara lo que pasara, íbamos a estar siempre juntas y que me tenía no solo como compañera, sino como amiga», señaló.
La marchadora española desveló que «después del 35 tenía un dolor en la pelvis» que la provocó «una pubalgia aguda provocada por la deshidratación, por todo lo que conlleva. He sabido reponerme».
«Me fui de Tokio con un sabor agridulce y me voy feliz. No tenía pensado una segunda medalla pero también sabía que podía lograrla. Ahora mi sueño sería un oro individual en una prueba de los Juegos. Los sueños deben continuar y por detrás vendrá gente que me pueda ganar», manifestó.
María Pérez avanzó que 2026 va a ser «más tranquilo». «Hay una propuesta en la mesa pero no lo sé. Manda Jacinto, pero creo que va a ser más tranquilo porque el reto era este doblete este año», concluyó.