Marian Keyes: “Nunca te tienes que disculpar por lo que te gusta leer”

El fenómeno ‘BookTok’ ha impulsado una transformación del mercado editorial donde los lectores marcan las tendencias, y la escritora irlandesa Marian Keyes, una de las voces más influyentes de la ficción contemporánea, celebra este cambio y reivindica el poder de los lectores para decidir lo que leen: Nunca te tienes que disculpar por lo que te gusta leer. EFE/Alejandro García

Sara Corsellas

Barcelona, 15 mar (EFE).- El fenómeno ‘BookTok’ ha impulsado una transformación del mercado editorial donde los lectores marcan las tendencias, y la escritora irlandesa Marian Keyes, una de las voces más influyentes de la ficción contemporánea, celebra este cambio y reivindica el poder de los lectores para decidir lo que leen: “Nunca te tienes que disculpar por lo que te gusta leer”.

Con más de 25 años de trayectoria y millones de libros vendidos alrededor del mundo, Keyes celebra el poder de las redes sociales para poner a los lectores en el centro del mercado editorial.

Marian Keyes participará este fin de semana en la segunda edición del Crush Fest, una feria de literatura ‘young adult’ que se celebra en Barcelona y que reúne a más de cincuenta autores para celebrar presentaciones de libros, firmas, mesas redondas y charlas en torno a la literatura juvenil.

En una entrevista con EFE, la autora explica que el fenómeno ‘BookTok’, nacido en la red social TikTok, ha hecho que los editores se tengan que replantear su forma de trabajar: “Antes las editoriales decidían qué libros se publicaban, y ahora son los lectores quienes tienen el poder”.

El poder de la literatura romántica

El fenómeno ‘BookTok’ ha impulsado una transformación del mercado editorial donde los lectores marcan las tendencias, y la escritora irlandesa Marian Keyes, una de las voces más influyentes de la ficción contemporánea, celebra este cambio y reivindica el poder de los lectores para decidir lo que leen: Nunca te tienes que disculpar por lo que te gusta leer. EFE/Alejandro García

Keyes reivindica la literatura romántica y destaca que la mayoría de estos éxitos son libros escritos por mujeres, un hecho que ha sacudido una industria históricamente dominada por hombres.“Siempre se ha menospreciado la literatura romántica y la ficción escrita por mujeres, pero ahora el mercado nos demuestra que son precisamente estos libros los que se venden más”, asegura satisfecha.

Aun así, la autora advierte contra una tendencia que ha observado en esta comunidad lectora, en la que se plantea la lectura como una obligación: “Leer tiene que ser un placer, no una tarea”.

La escritora explica que el machismo sigue presente en el mundo editorial, y asegura que cuando un hombre escribe una historia de amor se le trata “como si hubiera hecho una gran aportación a la literatura”, y, por otro lado, cuando lo hacen las mujeres, “es un género menor”, apunta.

Keyes reconoce que se ha avanzado, ya que cuando ella empezó a escribir sus libros no se reseñaban en los “grandes diarios”, pero ahora sí: “Es una mejora, pero aún queda mucho trabajo por hacer”.

Literatura y activismo

Además de entretener, Marian Keyes asegura que la literatura puede ser un instrumento de cambio social, y ella ha tratado cuestiones como el aborto en Irlanda, que no se legalizó hasta 2018: “Cuando tuve que escribir sobre una chica que tenía que viajar a Inglaterra para abortar, mucha gente me dijo que perdería lectores”.

Y así fue, pero ella lo hizo igualmente, “porque era vital”, afirma.

Esta voluntad de visibilizar realidades silenciadas también está presente en otros temas que trata en sus obras, como la salud mental o la violencia de género, y explica que escribir sobre esto le ayuda a “no desesperarse”. Además, asegura que, si puede contribuir a generar empatía y cambio, “ya vale la pena”.

El retorno a la familia Walsh

Keyes ha sorprendido a sus lectores con el retorno de Anna Walsh, uno de los personajes de su saga familiar, con ‘El mejor error de Anna’. A pesar de haber afirmado en diversas ocasiones que no escribiría secuelas y con la idea de escribir algo fuera de su zona de confort, los acontecimientos globales le hicieron volver a la literatura romántica.

“Había dicho que no volvería a la familia Walsh, pero tras salir de la pandemia y el inicio de la guerra en Ucrania, me di cuenta de que no quería pasarme dos años escribiendo sobre cosas horribles”, señala, pues necesitaba volver a un “espacio seguro”.

Aunque sus novelas a menudo tratan temas serios, el humor siempre ha sido una de las características de su literatura.

Aun así, en su última novela hay pasajes donde tuvo que prescindir de él: “Hay una escena especialmente difícil en la que Anna hace una cosa terrible a Joey. Tuve que escribirla muchas veces para encontrar el equilibrio justo”.

Sus personajes no son perfectos y cometen errores, pero siempre se mantienen cercanos al lector: “La vida no es blanca o negra, todos somos una mezcla de luces y sombras, y eso es lo que intento reflejar en mis historias”.