Fermín Cabanillas
Cádiz, 29 jul (EFE).- La directora del Festival de Jazz de Cádiz, JazzCádiz, que acaba de cerrar su XVIII edición, Marina Fernández, asegura que el secreto del éxito de esta cita es que se ofrecen propuestas de estilos musicales “que no cansan, porque siempre hay algo nuevo que ofrecer”, y afirma que este género llega a personas “que lo han disfrutado y todavía no lo saben”.
Lo explica en una entrevista con EFE nada más terminar una edición en la que se ha cubierto el aforo de todos los conciertos y actividades paralelas, y todo con un único secreto: “Nos encanta la música y la música siempre está cambiando. Siempre te ofrecen cosas nuevas y somos muy curiosos”.
Lo dice desde su visión como fundadora y directora del festival, aunque tanto la organización como la programación la hacen Pepe Dorado y ella, siempre con la premisa de buscar “nueva música, nuevos sonidos que te estimulan, que te apetecen”, ademas de que “traer cosas a Cádiz y enriquecer la ciudad es toda una motivación”.
Un estilo que no tiene edad
Son muchas las claves que influyen para que triunfe una propuesta basada en el jazz, pero por encima de otros análisis, la directora del festival cree que “cuando la música suena y es sincera y hay una autenticidad en el mensaje, eso lo percibe cualquier persona de cualquier edad y de cualquier ámbito, porque es un canal muy directo”.
“Hablamos de sensibilidad, y por eso hay mucha gente que no conoce el género, pero se engancha”, dice mientras rememora cómo comenzó hace 18 ediciones un festival que tiene su germen “en aprovechar una oportunidad, porque pasaban por Cádiz unos músicos muy interesantes por culpa del Seminario Internacional de Jazz que organizaba Juan Galiardo”, un pianista de la ciudad.
Tanto Marina como su padre vieron que los músicos acudían a esta cita “pero no hacían conciertos, solo daban clases”, así que le propuso a su padre organizar conciertos aprovechando la coyuntura. Él tenía entonces -y lo mantiene- un ciclo de música de cámara, de modo que todo empezó “de una forma familiar”.
Aquel primer festival fue “un exitazo”. Se celebró en el Museo de Cádiz y ha ido evolucionando hasta lo que es hoy día, un certamen en el que se trabaja buena parte del año para conseguir un cartel de primer nivel.
El jazz en las venas
Otro de los secretos es que la gente que está al frente del festival lleva el jazz en las venas. Marina Fernández es fundadora y directora del Festival JazzCádiz desde 2008 y del Festival Jazzahara desde 2019, así como coordinadora de la Plataforma Jazz España.
En 2015 impulsó Andajazz, la Federación Andaluza de Asociaciones de Jazz, de modo que, para ella, es casi una religión que el festival esté a la altura de las grandes citas internacionales. “Durante todo el año te vas fijando en bandas, bien porque las descubres, porque te van llegando, o porque vas a ferias y a festivales. Nosotros somos muy activos y estamos todo el rato escuchando” para hacerse una idea de por donde va a ir la edición de cada año.
Y ese trabajo da sus frutos cuando se levanta el telón. JazzCádiz 2025 ha reunido a 5.000 asistentes en una edición especialmente valorada por la crítica y el público por la calidad de su cartel, su diversidad de propuestas y la incorporación de nuevos espacios.
Erik Truffaz & Antonio Lizana, Rita Payés, Harold López-Nussa, Ogun Afrobeat o Daahoud Salim Quintet han sido algunos de los protagonistas de una programación que ha hecho de Cádiz, un verano más, punto de encuentro imprescindible para el jazz contemporáneo.
Un lugar en el que, probablemente, habrá gente que haya descubierto el jazz por primera vez, aunque “seguramente, la habrá escuchado, la habrá disfrutado, aunque no lo crea”. Por eso aconseja a quien no se haya acercado a este estilo que se quite el cliché, “como cuando vas a una película que te llama la atención pero no sabes en concreto de qué va a ser”.
Si se descubre, y más en un festival, el jazz termina por enganchar, sentencia.