Madrid, 7 jun (EFE).- Los ‘Mario Kart’ son un clásico entre los clásicos, con entregas que, con cada título, aportan mejoras que hacen más divertida la experiencia. Pero ‘Mario Kart World’ no es un juego más de esta exitosa franquicia de frenéticas carreras protagonizadas por los carismáticos personajes de Nintendo y logra lo imposible: un cóctel perfecto de velocidad y plataformas con el sello de los mejores ‘SuperMario’ en un mundo abierto absolutamente mágico.
El título, última entrega de una saga que arrancó en 1992, ha sido el elegido por la compañía japonesa para acompañar el lanzamiento, el 5 de junio, de su nueva consola Nintendo Switch 2. Y su decisión no ha podido ser más acertada.
‘Mario Kart World’ es una genialidad de principio a fin que juega a romper los clichés de un género trillado.
Como juego de carreras, con los clásicos modos ‘Grand Prix’ y competiciones, mantiene su fórmula de éxito pero añade novedades, como conectar varios circuitos para conseguir que no sea el clásico ejercicio de dar vueltas al mismo escenario, y lo hace con un diseño más colorido y preciosista (mención especial a las físicas del agua).
Pero es en el modo ‘Mapa’ donde viene el gran cambio de este título. El juego ofrece un mundo gigantesco que se puede recorrer con total libertad, sin apenas límites de exploración.
Así, sus bólidos se adaptan al medio y podrán surcar extensiones inmensas de agua, circular por paredes, escalar montañas o deslizarse por árboles y cables telefónicos. La creatividad del jugador y sus ganas de conocer marcan el ritmo.
El mundo abierto de este ‘Mario Kart World’ consigue ese salto de calidad que diferencia esta entrega de las demás.
Con ciudades por conocer, secretos que descubrir, misiones secundarias que cumplir, coleccionables por los que luchar, sorpresas (como poder convertirte en un camión o una lancha) y demás situaciones inverosímiles en un mundo abierto vivo y lleno de personajes.
Un modo de juego que bebe, aunque parezca complicado, de las plataformas de los juegos tradicionales de acción de ‘SuperMario’, con saltos imposibles, enemigos por batir, tuberías que te transportan a otros lugares, zonas escondidas a simple vista, muchisimas monedas, setas mágicas, estrellas de invulnerabilidad.
Y lo hace, como no podía ser de otra manera, acompañado de una música y unos gráficos deliciosos, marca de la casa.
Explorar un mundo enorme a toda velocidad
El mundo de ‘Mario Kart World’ está todo interconectado entre sí y permite una exploración libre con sus 24 pilotos diferentes (y alguna sorpresa más al volante) que, como siempre, protagonizan los personajes clásicos de los juegos de Nintendo: Mario, Luigi, Yoshi, Peach o el malvado Bowser.
En el vasto mundo del juego se encuentra como novedad unas señales azules con una ‘P’ gigante que, al accionarlas, nos ofrecerán la posibilidad de realizar retos de todo tipo, en un tiempo determinado, lo que ofrece mucha vida a la exploración de zonas.
Además, amplía la experiencia en cooperativo, permitiendo hasta 4 jugadores simultáneos en pantalla, así como partidas online con la novedad de que ahora los jugadores podrán hablar y verse las caras, si quieren, gracias al nuevo modo cooperativo online “GameChat’ en formato ‘videollamada’.
Un juego en el que la velocidad está mucho más lograda y en el que la sensación es la de estar frente a algo único, que se disfruta desde el primer momento con independencia de la edad o la habilidad a los mandos, algo extraordinario que se ha convertido ya en la seña de identidad de una empresa empeñada en que todo fluya en beneficio de la diversión de los jugadores.
Con ‘Mario Kart World’ Nintendo ha apostado por las aventuras de conducción del universo ‘SuperMario’ para dar el pistoletazo de salida de su gran apuesta, la nueva consola Switch 2, que llega al mercado avalada por una enorme expectación y con la que esperan mantener el filón comercial de su antecesora, la consola de sobremesa más vendida de la firma de Kioto con la que lograron conquistar más de 152 millones hogares de todo el mundo. EFE
Javier Picazo Feliú
