Madrid, 21 may (EFE).- El empresario arrepentido David Marjaliza ha implicado en su declaración como acusado en el juicio del caso Púnica al exconsejero y exdiputado del PP en la Comunidad de Madrid Francisco Granados en el intento de cobro a Cofely de una comisión para que esta empresa consiguiera un contrato del Ayuntamiento de Valdemoro.
La Audiencia Nacional ha reanudado este miércoles el juicio de la pieza de Cofely del caso Púnica, en el que se sientan en el banquillo 36 procesados, entre ellos nueve exalcaldes acusados por adjudicaciones a dicha empresa multinacional, en la que Marjaliza trabajaba como asesor comercial, de contratos de servicios energéticos a cambio de dádivas y comisiones entre 2012 y 2014.
Son objeto de la causa adjudicaciones a Cofely por los ayuntamientos madrileños de Torrejón de Velasco (por 4.111.395 euros), Moraleja de Enmedio (2.861.975), Parla (54.659.019), Alcalá de Henares (11.847.479), Valdemoro (50.280.748), Collado Villalba (35.467.135), Móstoles (60.449.119) y Serranillos del Valle (4.205.589), lo que suma 224 millones de euros.
Quince acusados han pactado con la Fiscalía confesar los hechos a cambio de ser condenados a penas menores, entre ellos los exalcaldes de Torrejón de Velasco, Gonzalo Cubas (del PP); Parla, José María Fraile (PSOE), y Serranillos del Valle, Antonio Sánchez Fernández (UDMA).
También se sientan en el banquillo otros seis exalcaldes del PP, que no reconocen los delitos por los que están acusados.
En concreto, José Carlos Boza, de Valdemoro; Agustín Juárez, de Collado Villalba; Daniel Ortiz Espejo, de Móstoles; Mario Utrilla, de Sevilla la Nueva, y Carlos Alberto Estrada, de Moraleja de Enmedio, todas ellas localidades madrileñas, además de José García Lobato, de Almendralejo (Badajoz).
Este miércoles ha seguido declarando David Marjaliza, empresario de la construcción arrepentido y exsocio de Francisco Granados, exconsejero de la Comunidad de Madrid con el Gobierno del PP que presidía Esperanza Aguirre e investigado en otras piezas del caso Púnica.
La Fiscalía Anticorrupción pide en sus conclusiones provisionales once años y tres meses de prisión para Marjaliza, que ha decidido seguir colaborando con la justicia en este juicio y reconocer los hechos para ver reducida su condena.
La fiscal ha preguntado a Marjaliza si los 300.000 euros anotados en el Project Management (Gestión de Proyecto) del contrato de Cofely con el Ayuntamiento de Valdemoro correspondía a la comisión exigida para conseguir la adjudicación.
“Tuvimos una serie de problemas porque en su momento el jefe de gabinete me dijo en varias ocasiones que había una disputa entre el alcalde -José Carlos Boza- y Francisco Granados -que entre 1999 y 2003 fue alcalde de esta localidad y en la época de los hechos era senador y diputado del PP en la Asamblea de Madrid- de cobrar una comisión por este contrato”, ha manifestado Marjaliza.
Y ha añadido: “Al final ganó la tesis del alcalde y me dijo que no me iba a cobrar por ese contrato pero yo ya había dejado metidos los 300.000 euros en el Project Management de Cofely por si me pedían algún pago porque ya llegaba el momento de la contratación”.
No obstante Marjaliza ha reconocido que en un viaje a París (Francia) regaló bolsos de lujo Louis Vuitton a las esposas del alcalde y su jefe de gabinete y que pagó a los matrimonios gastos de un viaje a Mallorca.
Marjaliza ha confirmado entregas de dinero en metálico, la mayoría en su despacho de Pinto (Madrid), a responsables municipales como comisiones, cantidades que él adelantaba y que luego Cofely le devolvía a través de facturas infladas.
Ha concretado que en Parla el jefe de gabinete del alcalde le pidió entre 600.000 y 700.000 euros pero finalmente la cantidad que se acordó y que pagó fue de 500.000.
David Marjaliza ha agregado que en Collado-Villalba también le reclamaron inicialmente entre 600.000 y 700.000 euros de comisión, que finalmente quedó en 400.000 y se llegaron a pagar 135.000.
Por otra parte ha señalado que el exalcalde de Sevilla la Nueva, Mario Utrilla, le pidió 240.000 euros para que Cofely consiguiera el contrato con el Ayuntamiento de Móstoles, donde un hermano de aquél era concejal, de los que solo le llegó a pagar 6.000.
Finalmente ha indicado que entregó 30.000 euros al alcalde de Moraleja de Enmedio, Carlos Alberto Estrada, y que el de Serranilos del Valle, Antonio Sánchez, le pidió 25.000 pero solo le llegó a dar 2.000 euros.