Marlaska mantiene todas las hipótesis sobre el robo de cable cuyo informe estará en breve

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (2d), acompañado del subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre (3i); el alcalde de Soria, Carlos Martínez (3d); la presidenta de SIEPSE, Sofía Hernanz (3i); el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, Sergio Peñarroya (2i), y la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González (4d), visitan la Comandancia de la Guardia Civil en Soria tras su renovación. EFE/ Wifredo García Álvaro

Soria, 8 may (EFE).- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este jueves que el informe definitivo de la Guardia Civil sobre las causas y el origen del robo de cable del AVE Madrid-Sevilla, que afectó a más de 30 trenes y 10.700 pasajeros, estará listo en breve y ha insistido en que todas las hipótesis están abiertas.

Preguntado en Soria sobre si el ministro de Transportes, Óscar Puente, se precipitó al apuntar a un sabotaje en un primer momento, Grande-Marlaska ha contestado que la investigación sigue abierta y que confía en que la Guardia Civil, como siempre hace, la concluya a la mayor brevedad, pero también con la mayor eficacia y consignando las causas y el origen de lo que ocurrió.

“Estoy convencido de que en breve tendremos el informe definitivo sobre las circunstancias”, ha dicho el ministro, quien al ser repreguntado sobre si Óscar Puente se precipitó, ha dicho que hay que dejar a la Guardia Civil trabajar y que todas las hipótesis están abiertas.

“No podemos ni quitar ni excluir una ni otra y hay esperar el resultado”, ha insistido Grande-Marlaska, quien ha destacado el trabajo de todos los funcionarios para mantener y tener unas infraestructuras ferroviarias de primer nivel.

Por su parte, fuentes deL Ministerio de Transportes han comentado que la Guardia Civil mantiene la hipótesis del robo porque no es habitual que haya casos de sabotaje, pero insisten en que este caso es diferente y, aunque el motivo de fondo fuera el robo, sabían que iban a hacer mucho daño con esta acción.

Las mismas fuentes han señalado que el material robado asciende a 1.500 euros, pero la reparación de los daños provocados han costado 20.000 euros, y han apuntado que están estudiando la posibilidad de instalar más cámaras de vigilancia en las zonas especialmente sensibles para el tráfico ferroviario.