Madrid, 27 may (EFE).- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este martes que no es él quien tiene que pedir perdón a la UCO y a los jueces, como le ha pedido el PP, sino este partido porque «lleva en su ADN instrumentalizar a los jueces y a las fuerzas de seguridad del Estado».
Marlaska ha respondido así en el Pleno del Senado al parlamentario del PP Severiano Ángel Cuesta, a quien ha reiterado que el actual Gobierno no tiene que pedir perdón «porque no se inmiscuye en su actuación, como sí hacían los gobiernos del Partido Popular con casos muy claros» o como hace en la oposición.
«Eso va con su ADN», le ha espetado al senador del PP, a quien ha recalcado que esta formación «permite a sus a sus partidarios la corrupción o la encubran o, incluso, algo peor: que la practiquen»,
Por ello, Marlska ha opinado que los populares «sí que llegan tarde a pedir perdón a la Guardia Civil, a la UCO, a la Policía, a los jueces y a los fiscales».
Mientras, el senador ha acusado al Gobierno de no haber perdido «ni un solo minuto» en arremeter contra quienes investigan a personas cercanas, como la propia esposa de jefe del Ejecutivo, Begoña Gómez.
Y sobre todo, ha recriminado a Gobierno que ponga en duda la profesionalidad de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y se quiera atacar, con una «fontanera», al teniente coronel Antonio Balas, que dirige la investigación contra Begoña Gómez, entre otras.
«No sale en defensa de sus subordinados y calla ante los ataques que reciben de sus compañeros de gabinete. Es un ministro cómplice que ha llegado a decir que el juez Peinado (el del caso Gómez) estaba realizando una investigación prospectiva. Cree el ladrón que todos son de su condición», ha enfatizado el senador antes de pedir la dimisión del ministro, un «pobre títere al servicio de una organización que se maneja como una mafia».
En su réplica, Marlaska ha comparado su Ministerio con la época en la que gobernaba el PP. «A mí no me grababan diciendo de montar no sé qué parafernalia en Cataluña, a mí no me grababan con comisarios ‘villarejos’ como a otros ministros, a mí no me daban órdenes para que destruyeran material que podía ser incriminatorio», ha añadido.
Ha hecho hincapié en que los ministros del Interior en gobiernos del Partido Popular fueron «auténticos fontaneros», mientras que el presidente Pedro Sánchez ha querido desde el primero momento que ese departamento «no oliera a corrupción».