Madrid, 13 jun (EFE).- Un total de 126 colectivos de memoria democrática y víctimas del franquismo piden la declaración de la Real Casa de Correos, que en la actualidad es la sede del Gobierno madrileño y que fue la sede de la Dirección General de Seguridad (DGS) desde 1939 hasta 1983, como Lugar de Memoria.
Al mismo tiempo, reivindican la colocación de una placa en recuerdo y homenaje de los hombres y mujeres que fueron represaliados en este edificio y que se puedan visitar los antiguos calabozos, donde se puedan ver listados con los nombres de las personas detenidas, torturadas y asesinadas en la DGS.
Con este objetivo han organizado el lunes 16 de junio, a las 18:30 horas, un acto en la sede de UGT en el que se proyectará un vídeo con los testimonios de personas que sufrieron torturas y vejaciones en la antigua DGS, se hará una breve reseña de lo que ocurrió e intervendrán sindicatos (CGT, CCOO y UGT), partidos (PSOE, Sumar y Podemos) y la directora general de Atención a las Víctimas y Promoción de la Memoria Democrática, Zoraida Hijosa.
Mirta Núñez, con una larga trayectoria docente en la Universidad Complutense de Madrid, leerá el manifiesto, firmado por 126 entidades, donde se señala que «pretender negar y esconder que este edificio fue el centro más importante de represión de la dictadura franquista es muestra de una profunda bajeza moral y de mediocridad intelectual que busca justificar a los verdugos y negar la existencia de las víctimas».
Los firmantes del manifiesto apoyan las iniciativas del Gobierno para aplicar la Ley de Memoria Democrática en el caso de la Real Casa de Correos y le exigen «la máxima firmeza, contundencia y celeridad para impedir que la Comunidad de Madrid siga incumpliendo la legislación vigente con total impunidad».
En una rueda de prensa la secretaria de Memoria Democrática de UGT Madrid, Isabel Vilabella, ha recordado que, ahora, se tiene que pronunciar el Tribunal Constitucional ante la negativa del Gobierno de la Comunidad de Madrid de declarar la DGS como Lugar de Memoria.
La Dirección General de Seguridad, el Lugar del Terror
Junto a ella, han intervenido tres activistas antifranquistas españoles que fueron «detenidos, secuestrados y torturados» en la DGS en el tardofranquismo.
Rosa María García Alcón, víctima de la dictadura franquista y perteneciente a La Comuna, ha defendido que frente al «negacionismo» de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ellos apuestan «por la verdad, nosotros hemos estado allí, nosotros hemos sufrido las torturas», ha dicho García Alcón, quien ha precisado que estuvo en la DGS durante seis noches y siete días a finales de agosto de 1975, donde fue recibida por el policía Juan Antonio González Pachecho, conocido como Billy el Niño.
Inmaculada Pardo, activista de La Comuna, ha explicado que fue detenida y pasó tres días en la DGS en los primeros años de la Transición en 1977 -siendo menor de edad (con 17 años)-, luego pasó once días en 1978 y, más tarde, pasó otros nueve días en 1980, siendo «torturada» en las tres ocasiones por la Brigada Político-Social por «luchar por la democracia» en este país.
Julio Pacheco ha indicado que fue detenido el 24 de agosto de 1975, cuando tenía 19 años y estaba estudiando segundo de Biológicas, porque era miembro de la Federación Universitaria Democrática Española (FUDE), y permaneció ocho días en la DGS, donde fue interrogado por la Brigada Político Social y sufrió «tortura física y psicológica, malos tratos y amenazas de muerte» porque quería «una democracia».