Guayaquil (Ecuador), 12 jun (EFE).- Álvaro Montaño, más conocido como ‘Palanqueta’, tercero al mando de la banda delincuencial ecuatoriana Los Lobos, fue condenado a diecisiete años y cuatro meses de prisión por el delito de terrorismo, por liderar uno de los motines carcelarios durante la ola de sublevaciones registrada en el país andino en enero de 2024.
Junto a ‘Palanqueta’, fue sentenciado Carlos Acosta, también integrante de Los Lobos y quien habría encabezado con Montaño el motín registrado entre el 8 y el 13 de enero de 2024 en la cárcel de Turi, ubicada en la ciudad andina de Cuenca, donde ambos estaban recluidos.
En ese centro carcelario fueron retenidas más de 60 personas, entre agentes de seguridad penitenciaria del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (Snai), de la oficina del Gobierno encargada de administrar las prisiones y de personal que presta servicios en la cocina del penal.
Según la Fiscalía, Montaño fue uno de los que estuvo a cargo de la retención de las víctimas, algunas de las cuales aparecieron en videos -que se viralizaron en redes sociales- en los que reclusos con sus rostros cubiertos le exigían al presidente Daniel Noboa no realizar traslados de reos entre prisiones, ni que las Fuerzas Armadas ingresaran a las cárceles.
En esos videos se veía que las víctimas eran apuntadas con armas de fuego y cuchillos y obligadas a decirle al presidente que sus vidas estaban en peligro.
El Ministerio Público también señaló que en esos días, ‘Palanqueta’ dio una entrevista a un medio de comunicación desde la cárcel, en la que se identificaba con su nombre y como «cabeza visible de Los Lobos», y en la que habló de los hechos que ocurrían en el lugar.
Según la Policía, ‘Palanqueta’ y otros recluidos también estarían vinculados a eventos violentos a nivel nacional como asesinatos, sicariatos (asesinato por encargo), intimidaciones, secuestros extorsivos y robo.
‘Palanqueta’ está actualmente encarcelado en La Roca, la prisión de máxima seguridad de Ecuador, ubicada en Guayaquil, y en marzo fue vinculado a una investigación por delincuencia organizada como presunto implicado en una serie de atentados que se registraron en más cárceles y también en las calles del país en enero del año en mención.
Durante los motines simultáneos registrados en varias prisiones controladas por Los Lobos fueron retenidas alrededor de 200 policías y guardias carcelarios, quienes fueron liberados después de varios días.
Estos hechos se suscitaron aparentemente ante el rechazo de las bandas criminales a la política de «mano dura» que pensaba poner en marcha en las cárceles Noboa, después de que se descubriera la fuga del narcotraficante José Adolfo Macías Villamar (alias ‘Fito’), principal líder de Los Choneros, la otra gran banda criminal rival de Los Lobos.
Después de esos atentados en las calles y motines, Noboa declaró el estado de «conflicto armado interno» y pasó a denominar a las bandas delictivas como «terroristas», a quienes se les atribuye la escalada de violencia que llevó a Ecuador a situarse a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica, una situación que se ha agudizado en este 2025, cuando se ha registrado un promedio de un asesinato por hora.
