Algeciras (Cádiz), 11 ago (EFE).- Más de 2.000 personas han sido ya evacuadas de la zona de playas, alojamientos turísticos y viviendas próximas a Atlanterra como consecuencia del incendio forestal declarado esta tarde en Tarifa (Cádiz).

Así lo ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, que ha destacado que el amplio dispositivo desplegado en la zona está centrando sus esfuerzos en evitar la propagación de las llamas hacia la zona turística y urbanizada.

Pese a ello, más de 2.000 personas han sido desalojadas de la zona, entre la playa, los alojamientos y las viviendas, evacuando hoteles como el Meliá o el Cortijo, y zonas de viviendas como las de Atlanterra o la playa de Los Alemanes.
La evacuación ha sido «difícil», ya que ha habido que «sacar a muchas personas en una infraestructura de salida muy pequeña», una actuación que se ha logrado con rapidez «gracias a la colaboración de Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil».
Al resto de la urbanización, hasta Zahara de los Atunes, se les ha pedido confinamiento y que cierren las ventanas para evitar el impacto del humo.
El incendio se declaró en torno a las 14.20 horas en el paraje de la Sierra de la Plata, en un punto próximo a la Cueva del Moro, y su propagación ha comenzado a suponer una amenaza para la zona de las urbanizaciones turísticas, lo que ha llevado a la Junta de Andalucía a activar la situación operativa 1 del Plan de Emergencia.
Antonio Sanz ha calificado como «compleja» y «grave» la situación actual del fuego, que mantiene desplegados en la zona 14 medios aéreos, con tres helicópteros semipesados, dos pesados y uno ligero, así como dos aviones anfibios ligeros, uno pesado, cuatro de carga de tierra y un aeronave de coordinación.
Esta parte del dispositivo está centrando su actuación en el flanco izquierdo, con descargas aéreas de agua, para impedir el avance de las llamas hacia la zona urbanizada.
El dispositivo terrestre, por su parte, está compuesto por cuatro brigadas de refuerzos de incendios forestales, ocho grupos de bomberos forestales, cuatro técnicos de operaciones, cuatro agentes de Medio Ambiente y el Grupo Regional de Mando, además de distintos parques de Bomberos del Consorcio provincial desplegados.
Todos ellos centran su trabajo en el flanco derecho para evitar la apertura de las llamas hacia terreno forestal, una zona con «más potencial de fuego, pero menor riesgo para la población».
Sanz ha subrayado la complejidad de las labores de extinción, pues «hay muchísimo viento, que duplica el previsto por los modelos, lo que ha hecho mucho más rápido y agresivo este incendio».
«Esperamos poder hacernos con el incendio e intentar frenar el avance hacia la zona de Atlanterra», ha señalado el consejero, que ha advertido, no obstante, de que «quedan todavía horas intensas y peligrosas y hay que ser prudentes».