Tegucigalpa, 20 jun (EFE).- Al menos 338.670 hondureños estaban en 2024 fuera del país en condición de refugiados o solicitantes de asilo, lo que representa un aumento del 12 % en comparación con 2023 y un crecimiento de más de 12 veces en la última década, informó la representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Honduras, Kathryn Lo.
“Hay un aumento, pero es un aumento leve. Ahorita hay 338.000 hondureños fuera del país que están pidiendo asilo o han sido reconocidos como refugiados”, subrayó Lo en una entrevista con EFE, en el Día Mundial del Refugiado.
Del total, 100.969 han sido reconocidos como refugiados y 237.701 están en proceso de solicitud de asilo.
Esta cifra representa un incremento del 12 % respecto a 2023 (302.384) y un crecimiento de más de 12 veces en la última década, considerando que en 2015 eran apenas 26.299, según datos de Acnur.
En cuanto a los destinos, el 53 % de los hondureños con necesidades de protección internacional se ha dirigido a Estados Unidos, seguido por México (42 %). Otros países receptores incluyen España (3 %), Guatemala (1 %) y Reino Unido (1 %).
Causas no han cambiado

Kathryn Lo subrayó que las causas estructurales que empujan a los hondureños a dejar el país «no han cambiado» y mencionó que entre los principales motivos están la extorsión, la violencia de género, el reclutamiento forzado, el despojo de tierras y viviendas, y el control territorial ejercido por el crimen organizado.
La representante de Acnur señaló que toda persona que busca protección fuera de su país debe tener acceso al sistema de asilo, ya que es su derecho solicitarlo.
“Lo más importante es que tengan acceso al sistema”, enfatizó Lo, quien comentó que, una vez realizada la solicitud de asilo, estás personas necesitan cubrir sus necesidades básicas antes de iniciar un proceso de integración en la comunidad de acogida, el cual, aunque es largo, les permite reconstruir su vida con acceso a servicios esenciales y oportunidades de empleo.
Lo reconoció el “gran esfuerzo” del Estado hondureño al implementar la Ley de Prevención, Atención y Protección de las Personas Desplazadas Internamente por la Violencia, aprobada en 2022, aunque aún está pendiente la aprobación de su reglamento.
“Desde hace años se trabaja en la prevención y respuesta al desplazamiento interno. Honduras es un ejemplo» en este tema, afirmó.
La ley busca abordar las causas estructurales del desplazamiento forzado y ofrecer respuestas integrales a las personas afectadas, según las autoridades.
De acuerdo al anterior estudio, presentado en 2019, unas 247.000 personas tuvieron que dejar su hogar de residencia y buscar protección en otra parte del país por razones vinculadas a la violencia causada por grupos armados, pandillas o maras entre 2014 y 2018.
Aumentan solicitudes de asilo en Honduras

Acnur, según su representante en Tegucigalpa, ha apoyado a Honduras con procesos de consulta participativa para diseñar políticas con base en las necesidades reales de las personas desplazadas.
Otra tendencia destacada por Acnur es el incremento de solicitudes de asilo dentro de Honduras, donde los solicitantes tienen acceso al sistema de asilo, que, según Lo, el Estado ha “fortalecido mucho”.
Según cifras del Instituto Nacional de Migración, entre enero y mayo de 2025 se han registrado 217 personas refugiadas y 309 solicitantes de asilo.
En los primeros cinco meses del año se reportaron «224 nuevos solicitantes de asilo, tres veces más que en el mismo periodo del año anterior”, puntualizó Lo.
Acnur continúa apoyando al Estado hondureño mediante capacitación y acompañamiento técnico para fortalecer el sistema de asilo y garantizar que sea «más accesible, más fuerte y más eficiente», destacó Lo.