Cuenca, 28 abr (EFE).- Más de 400 viajeros de un tren Avlo que hacia el trayecto entre Murcia y Valladolid han pasado la noche de este lunes en un polideportivo de Cuenca, donde han sido remolcados tras varias horas parados en el tren.
El convoy se ha detenido pocos kilómetros después de pasar Albacete, y una locomotora diésel los ha llevado hasta la estación Cuenca Fernando Zóbel.
Allí, diez autobuses urbanos y del servicio Astra les ha trasladado hasta el polideportivo San Fernando, que se ha habilitado de urgencia para que pudieran comer y pernoctar.
Según ha relatado a Efe Juan Antonio, de Murcia, la situación ha sido preocupante por el calor, “a 24⁰ y sin aire acondicionado”, por lo que ha tenido que parar tres veces para abrir las puertas “porque la gente se amotinaba”.
Asimismo, otras pasajeras de Alicante han lamentado la “falta de información, información oficial cero” que han vivido en el tren, que finalmente “ha llegado a trompicones” hasta la estación conquense.
Finalmente, pasadas las 23:00 horas han podido llegar a Cuenca y descansar en el polideportivo, aunque que con la incertidumbre de cómo continuar su viaje, como es el caso de Gabriela, uruguaya, que debe coger este martes un vuelo a Florencia.
Al igual que Juan Antonio ha agradecido el trabajo de “la gente de Cuenca, que están dándonos sándwiches y agua, pero realmente es una catástrofe”.
Personal de bomberos de Cuenca, Protección Civil, la empresa pública Geacam o las fuerzas de seguridad, entre otros, se han movilizado para montar el operativo que ha coordinado el Ayuntamiento y la Junta de Castilla-La Mancha.