Santiago de Compostela, 17 ago (EFE).- Los incendios que combaten en estos momentos los servicios de extinción en Galicia han calcinado más 50.000 hectáreas, la mayoría en la provincia de Ourense, la más castigada por el momento y en la que se han reactivado fuegos en las últimas horas.
Actualmente hay activos hasta trece incendios, la mayoría en la provincia de Ourense, que sigue en situación 2 de emergencia, salvo el del municipio pontevedrés de Agolada, que afecta a la parroquia de O Sexo, donde se han quemado hasta 400 hectáreas.
Según la actualización facilitada por la Consellería de Medio Rural, se han estabilizado los fuegos O Saviñao-Chave, en Lugo, que ha calcinado 60 hectáreas y el de Cervantes-Vilarello, con 150 hectáreas arrasadas, también en Lugo; mientras permanecen en la misma situación los del municipio coruñés de Muxía, que afecta a la parroquia de Nosa Señora da O, con 23 hectáreas calcinadas; el de Montederramo-Paredes, que afecta a 120 hectáreas; y el de Dozón-O Castro, en Pontevedra, que ha quemado 400 hectáreas.
Están además controlados los fuegos del municipio coruñés de Toques-San Martiño de Oleiros, que ya calcinó 320 hectáreas y donde ya se desactivó la situación 2 de emergencia; el de A Fonsagrada-Monteseiro (150 ha), en Lugo; el Verín-Mourazos (9 ha), en Ourense, y el de A Estrada-Souto (20 ha), en Pontevedra.
En la provincia más castigada, Ourense, están activos doce incendios. El más grande, en Chandrexa de Queixa, donde se unieron los focos de Requeixo y Parafita y al que también se unió el de Vilariño de Conso-Mormentelos, y lleva arrasadas unas 17.500 hectáreas, afectando también a los municipios de Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives, O Bolo y Laza.
Los otros se sitúan en Maceda (Santiso y Castro de Escuadro, que también se unieron, con 3.000 hectáreas arrasadas), Oímbra-A Granxa (11.000 ha), A Mezquita-A Esculqueira (9.500 ha), Vilardevós-Vilar de Cervos (900 ha), Vilardevós-Moialde (500 ha), Vilardevós-Fumaces y A Trepa (100 ha), Carballeda de Avia-Vilar de Condes (1.300 ha), Xinzo de Limia-Gudín (150 ha), Beade-As Regadas (100 ha), San Cibrao das Viñas-Rante (50 ha) y Larouco-Seadur, que afecta también a los municipios de Petín, Quiroga y A Rúa y que en las últimas horas ha pasado de las 4.000 hectáreas quemadas a las 6.000.
Por precaución, se ha procedido al confinamiento de más de 20 municipios, entre ellos los vecinos de los núcleos de población de Laceiras, Covelo, Vilar de Condes, Cortegazas, Sariñas, Muimenta, Abelenda, Casares, Balde, Serra, Barroso, As Regadas, Beiro de Abaixo, Beiro de Arriba, As Cortes, Faramontaos, Orega, Caldelas, Beran, A Veiga y Beade, todos pertenecientes a los municipios ourensanos de Carballeda de Avia, Beade, Leiro y Avión.
Además, se han llevado a cabo evacuaciones voluntarias en diferentes localidades como A Veiga, Viana do Bolo, Manzaneda o A Rúa.
Asimismo, varios residentes permanecen desalojados preventivamente de las residencias de A Rúa, A Mezquita y Chandrexa de Queixa.
También se han producido algunas evacuaciones voluntarias en Pradocabalos u O Castro, el municipio de Viana do Bolo; o en San Fiz, en A Veiga.
Los incendios han obligado a cortar la N-536 en sus accesos a A Rúa y Vilamarín.
Además, la A-52 tiene el tráfico interrumpido en los kilómetros 155, en las salidas a Vilardevós, y en el 260; mientras que la N-525 está cortada al tráfico entre los kilómetros 179 y 181.
La OU-533, que se encontraba cortada en el kilómetro 41, ya está abierta; y el tráfico ferroviario permanece paralizado por cuarto día consecutivo.
jcr/caf/ie
(Foto)(Vídeo)