Zamora, 12 ago (EFE).- Los medios aéreos de extinción han comenzado a incorporarse de forma progresiva desde las ocho de la mañana de este martes a los diez incendios forestales activos de las provincias de Zamora y León, que han obligado a desalojar la última noche a unos 3.800 vecinos de más de una veintena de localidades.
Según han informado a EFE fuentes del operativo de extinción, la situación a lo largo de la noche, con la actuación de los retenes y las cuadrillas nocturnas, ha permitido mejorar la situación, especialmente en el fuego de Molezuelas de la Carballeda (Zamora), que ha pasado de Zamora a León y la última noche ha obligado a desalojar o confinar una quincena de pueblos de ambas provincias.
Ese fuego, que había arrasado más de 3.500 hectáreas hasta el lunes, antes de que por la tarde empeorara su situación, es el que mejor evolución ha presentado en la provincia de Zamora en la última noche.
En esa provincia preocupa otro incendio declarado en Puercas, en la comarca de Aliste, que también ha obligado a realizar evacuaciones y que unos 75 vecinos hayan pasado la noche en el pabellón polideportivo de Alcañices.
Al igual que en esos incendios de Zamora, en la provincia de León también mantienen el nivel dos, el máximo, de gravedad potencial los incendios de Paradiña, Yeres y Llamas de Cabrera y están en nivel uno los de Orallo y Fasgar.
También en nivel uno se encuentran los de Resoba (Palencia) y San Bartolomé de Pinares (Ávila) y siguen activos aunque en nivel cero los de las localidades leonesas de Villavieja, Cabañas de la Dornilla y Anllares del Sil.
Además de miles de hectáreas, los fuegos de los últimos días en Zamora y León han quemado ocho casas, naves ganaderas y comerciales, vehículos y otros bienes.