Valladolid, 21 ago (EFE).- La bajada nocturna de las temperaturas y el aumento de la humedad han propiciado la mejora de la evolución de muchos de los fuegos que se mantienen activos en la provincia de León, donde ahora preocupa la especial virulencia de los fuegos de Barniedo y Colinas, donde la tarde de ayer se detectó un nuevo foco, que ha obligado a evacuar la localidad de Igüeña.
Según ha informado la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, mientras que el avance ha sido «favorable» en casi todos los incendios de la provincia de León, los medios terrestres y aéreos se centran ahora en la zona sur de Barniedo, el nuevo de Colinas y en la zona norte de Fasgar, que son los puntos más activos.
Por ello, según los técnicos, la visión es «optimista» de la extinción en el resto de incendios donde no se espera que avance el perímetro en ninguno de ellos si las condiciones meteorológicas no cambian y se pueden hacer las labores de perimetraje y liquidación, aunque todos presentan «un gran poder de reactivación».
Mientras, en la provincia de Zamora, el incendio más preocupante, el de Porto, ha tenido una «evolución favorable» durante la noche, tras las complicaciones surgidas por el viento ayer por la tarde y mantiene tes zonas activas: La Baña, de difícil acceso; San Cipriano, donde se centrarán los medios; y Ribadelago, donde el avance está contenido y la cabeza cortada.
En otros puntos de la Comunidad, mientras que en el incendio de Candelario (Salamanca), los trabajos han avanzado según lo esperado y han sofocado una nueva columna; en Palencia se han producido algunas reactivaciones en el frente de la Cruz Armada, que también se han atendido con rapidez.
Situación en Castilla y León
En estos momentos, se lucha en Castilla y León contra 8 incendios de índice de gravedad potencial 2, son: los fuegos de Fasgar, Anlleres del Sil, Barniedo de la Reina, Llamas de Cabrera, Igüeña y Gestoso, en León; Porto, en Zamora; y Cardaño de Arriba, en Palencia.
Hay otros 6 de nivel 1: en Yeres, Paradiña, Castrocalbón y Canalejas, en León; Molezuelas, en Zamora; y Candelario, en Salamanca, que es el fuego de Jarilla (Cáceres) que pasó el lunes a Castilla y León.
Además, otros 12 focos siguen activos y otros 17 fuegos figuran como controlados, pero que exigen vigilancia por posibles reactivaciones, tras doce días en los que se han declarado en Castilla y León más de 260 incendios.