Santiago de Compostela, 26 ago (EFE).- La situación en Ourense ha mejorado y se ha desactivado la situación 2 -de riesgo para núcleos poblados- en la provincia pese a dos focos aún activos, mientras que ha empeorado en Lugo con un nuevo fuego en A Fonsagrada, que se suma al que avanza en A Pobra do Brollón y eleva a cuatro los incendios activos en Galicia.

El último balance de Medio Rural, que incluye los fuegos con al menos 20 hectáreas quemadas, recoge que la pasada madrugada se declaró un fuego en el municipio lucense de A Fonsagrada.

El incendio, que comenzó en la parroquia de San Pedro de Río, ha calcinado alrededor de 20 hectáreas (ha), según las estimaciones provisionales.
Este fuego se suma al otro que avanza en la provincia de Lugo, declarado el lunes en A Pobra do Brollón, parroquia de Abrence, y que ha calcinado alrededor de 800 hectáreas, 200 más que la cifra divulgada a primera hora de este martes.
En este incendio se ha decretado la situación 2 de emergencia, como medida preventiva, por su proximidad a los núcleos de Golmar, en A Pobra, y de Conceado y San Pedro, en el municipio vecino de Quiroga, aunque no ha habido confinamientos ni evacuaciones.
El tráfico en la LU-933 se ha reabierto, pero permanece interrumpida la circulación ferroviaria entre San Clodio-Quiroga y A Pobra de Brollón, de la línea Monforte de Lemos-Ponferrada.
Se ha establecido un plan de transporte alternativo por carretera para garantizar la movilidad de los viajeros afectados, entre ellos, los del tren entre A Coruña y Barcelona.
Además, se han suspendido las rutas en catamarán por el río Sil para permitir a los hidroaviones coger agua de forma segura.
Dos fuegos en Ourense
Mientras la situación ha empeorado en Lugo, en Ourense la Xunta ha levantado la situación 2 de emergencia en la que se encontraba toda la provincia desde el pasado martes 12 de agosto, por la mejoría del estado de los incendios.
Aun así, dos focos permanecen activos, los de Avión, que ha quemado una superficie de 250 hectáreas (100 más que esta mañana), y el de Carballeda de Valdeorras-Casaio, que afectó a la montaña más alta de Galicia (Pena Trevinca) y ha calcinado 4.700 hectáreas.
El lunes se estabilizó el incendio de Chandrexa de Queixa y Vilariño (19.000 ha), que durante unos días fue el más grande de la historia de Galicia, un puesto que le quitó el de Larouco-Seadur (alrededor de 30.000 ha), que también se encuentra estable.
Junto a ellos, están en la misma situación los de Oímbra y Xinzo de Limia (17.000 ha); A Mezquita-A Esculqueira (10.000 ha); Carballeda de Avia y Beade (4.000 ha), y Vilardevós-Vilar de Cervos (900 ha), todos en Ourense.
Medio Rural ha dado por controlados los fuegos de Carballedo-A Cova (100 ha), en Lugo; y Maceda (3.500 ha) y Montederramo-Paredes (120 ha), en Ourense.
En total, alrededor de 96.000 hectáreas se han quemado en incendios forestales este mes de agosto.