Roma, 29 mar (EFEE).- La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró este sábado que “no todo va bien” en la economía del país, y remarcó que Italia debe prepararse ante un contexto “complejo e impredecible” que puede dar lugar a situaciones imprevistas.
En la economía italiana “no todo va bien”, admitió la jefa de Gobierno, durante su discurso en el congreso del partido centrista opositor Azione (Acción), al que fue invitada a participar.
Según señaló, el contexto mundial actual “es demasiado complejo e impredecible”, ante lo que apeló “a estar preparados para muchos escenarios diferentes”.
A su vez, destacó la necesidad de que en Italia se mantenga la estabilidad política, con un Gobierno “con una estrategia a medio y largo plazo” para enfrentar el actual panorama de volatilidad.
Su Ejecutivo lleva más de dos años en el poder y por ahora es uno de los más longevos de los últimos tiempos, en un país marcado por una gran inestabilidad política desde el fin de la II Guerra Mundial, donde muchos gobiernos raras veces acaban su mandato de cinco años.
“Creo que es esencial dotar a esta nación de un sistema político estable, para devolver a los ciudadanos la capacidad de decisión sobre quién debe gobernar”, remarcó la primera ministra.
Meloni está en el poder desde fines de 2022 con una coalición que forma su partido, el ultraderechista Hermanos de Italia, junto a la fuerza de ultraderecha Liga y la formación derechista Forza Italia.
El escenario mundial marcado por conflictos como el de Ucrania o Oriente Medio o el impacto potencial de las políticas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, son elementos que han causado inestabilidad e incertidumbre en la economía italiana, y un asunto de preocupación a nivel político y entre la opinión pública.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT) de Italia, este marzo el índice de confianza de los consumidores del país cayó en 95 puntos, una disminución respecto a los 98,9 de febrero, y el indicador relativo a las empresas bajó de 94,7 a 93,3, lo que indica un “marcado empeoramiento” en la percepción del clima económico.
Asimismo, alertó este sábado Unimpresa, entidad que representa a las pequeñas y medianas empresas, la previsión de crecimiento del PIB de Italia para este 2025 “debería revisarse a la baja” y situarse al 0,7 %, una estimación menor respecto al 1% previsto en diciembre.
“La revisión en gran medida se debe a un empeoramiento del contexto internacional, en particular a los riesgos vinculados a la agenda económica estadounidense” y su endurecimiento de aranceles también hacia la Unión Europea (UE).
Los aranceles, “en caso de implementarse agresivamente, podrían penalizar las exportaciones italianas y determinar un impacto negativo acumulado de aproximadamente tres décimas del PIB en el bienio 2025-2026”, dijo Unimpresa.
“Italia está perdiendo terreno en crecimiento y corre el riesgo de afrontar 2025 con un motor económico sólo a medias” ante el escenario internacional “incierto”, lo que es “una señal clara de que hay que corregir urgentemente de rumbo”, advierte la entidad, que insta a que se lleve a cabo “una verdadera política industrial” para poner así a las empresas “en posición de invertir, innovar y crecer”. EFE