Memorias de una enfermera en la covid: “Nadie está preparado para poner tantos sudarios”

MADRID, 26/03/2025.- Rocío González, enfermera responsable del Área de críticos y diálisis del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, interviene en el Foro 'Covid, cinco años después. ¿En qué momento estamos?', organizado por EFESalud, este miércoles en Madrid. EFE/ David Fernández

Madrid, 26 mar (EFE).- Objetivamente, cinco años no son nada, pero a los profesionales sanitarios se les ha hecho “toda una eternidad”, durante la cual no han podido soltar el lastre de la ingente carga emocional que les dejó la covid, porque “nadie, absolutamente nadie, está preparado para poner tantos sudarios en tan poco tiempo”.

En la clausura del Forum ‘Covid, 5 años después: ¿en qué momento estamos?’, organizado por EFE en colaboración con Pfizer, Rocío González, enfermera de la UCI del hospital madrileño Ramón y Cajal, ha puesto voz este miércoles a los miles de profesionales que aquel marzo de 2020, “en medio del caos, hicieron lo que mejor sabían hacer: cuidar”.

Aquella primavera en la que mientras en las calles solo se escuchaba el silencio y no había ni coches, ni gente, ni risas, “en los hospitales el ruido era constante”, de alarmas, respiradores, “pasos apresurados, gente corriendo, de voces que intentaban hacerse oír”, de “llantos y gritos de auténtica angustia”.

“En primera línea de batalla” de la covid

MADRID, 26/03/2025.- Rocío González, enfermera responsable del Área de críticos y diálisis del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, interviene en el Foro 'Covid, cinco años después. ¿En qué momento estamos?', organizado por EFESalud, este miércoles en Madrid. EFE/ David Fernández

Gritos no solo de pacientes, también de profesionales, porque así, “sin previo aviso y sin que nadie lo esperara, se encontraron “en primera línea de batalla” ante un enemigo “invisible, desconocido” y, sobre todo, “despiadado”.

“Nadie, absolutamente nadie, está preparado para poner tantos sudarios en tan poco tiempo”, ha garantizado, incapaz de contener las lágrimas.

Ella y sus compañeros lucharon “incansablemente por salvar vidas”, por acompañar “en el sufrimiento”, por “intentar aliviar ese dolor”.

También los que no llevaban bata ni fonendo, pero que “incansablemente desinfectaban las zonas“, calibraban “respiradores a contrarreloj”, gestionaban citas, asumían en sus hombros “la responsabilidad de decisiones nada fáciles y sin ninguna garantía”.

“Fuimos el muro de contingencia humano construido con vocación, con coraje, con humanidad”, pero que “también estaba atravesado por miedo, por ansiedad, por frustración”.

“A todos nos parece que ha pasado una eternidad”

MADRID, 26/03/2025.- Rocío González, enfermera responsable del Área de críticos y diálisis del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, interviene en el Foro 'Covid, cinco años después. ¿En qué momento estamos?', organizado por EFESalud, este miércoles en Madrid. EFE/ David Fernández

Cinco años que “objetivamente no son nada, y, sin embargo, a todos nos parece que ha pasado una eternidad porque la carga emocional en ese breve tiempo fue demasiado alta”, en el que tuvieron que “asumir pérdidas muy difíciles” y “tomar decisiones vitales a contrarreloj y muy complicadas”.

Ellos vivieron en sus “propias carnes lo difícil que era sostener un sistema en shock”, y su “resiliencia se ponía a prueba día tras día”, y cuando parecía que iba a llegar la calma, les acudió la segunda ola, que les pilló “totalmente exhaustos”.

Después llegaron “las Navidades más tristes de la historia” y, para ellos, el comienzo de la tercera ola, a partir de la cual, dejaron de contar para centrar sus esfuerzos en “encontrar una nueva normalidad” que llegó con la vacuna.

Ahora están en un momento en el que “el miedo se ha disipado, pero el cansancio persiste”, en el que “los aplausos han desaparecido, pero las exigencias continúan”, en el que muchos aún se emocionan “recordando y parte de la población ya lo ha olvidado”.

Un camino de “aprendizajes y transformaciones valiosas”

Con todo, Rocío ve un camino también de “aprendizajes y transformaciones valiosas”.

“Aprendimos que juntos somos más fuertes, que la cooperación multiplica nuestro impacto y que nuestro sistema sanitario, aunque resistente, necesita atención, inversión y respeto constante”.

Hoy su labor continúa y siguen trabajando no solo para curar y cuidar, también para “sanar heridas emocionales y fortalecer los equipos humanos”. “La emergencia covid es parte de nuestra historia, es a partes iguales nuestro orgullo y nuestra cicatriz”, ha culminado. EFE

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