Menos creyente, más envejecida y mejor formada: el cambio de España tras 40 años en la UE

El presidente del Gobierno español, Felipe González, firma el Tratado de Adhesion de España a la CEE, ante la atenta mirada del rey Juan Carlos I, el marqués de Mondejar y Sabino Fernández Campo, durante la ceremonia celebrada en el salón de Columnas del Palacio Real. EFE/Manuel Hernández de León

Madrid, 10 jun (EFE).- El 12 de junio de 1985 España firmó el tratado de adhesión a la por aquel entonces Comunidad Económica Europea, predecesora de la actual Unión Europea (UE), efeméride que marcó el inicio de un cambio en la sociedad española: 40 años después somos menos creyentes, estamos mejor formados, tenemos una longevidad envidiable y contamos con más derechos.

Para empezar, los españoles que pasaron a formar parte de la UE eran muchos menos de los que la conforman hoy: mientras que en 1985 España tenía una población de 38,4 millones de personas, el último recuento la cifra en 49,1 millones.

Esta población, no obstante, está más envejecida que hace 40 años. En 1985 el 12,6 % de los españoles tenían más de 65 años, un porcentaje que en 2024 alcanzó el 23,7 %. Esto se debe, en parte, a la esperanza de vida, que ha pasado de ser de 76 a 83 años.

Lo que no ha aumentado es la tasa de fecundidad, que en 1985 estaba en 1,64 hijos por madre y en 2023, último año consolidado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se situó en los 1,12 (una cifra que desciende hasta los 1,09 si se tienen en cuenta únicamente a las madres españolas).

En esta línea, la edad media en la que una mujer es madre por primera vez ha pasado de los 28,4 a los 32,6 años.

El número de matrimonios, pese a descender, no ha sufrido un descalabro: de los 199.658 anuales que se celebraban en 1985 se ha pasado a 172.430, aunque ahora la mayoría son civiles.

Eso sí, ya no todos son entre un hombre y una mujer. En 2005 el Gobierno aprobó el matrimonio igualitario y ese mismo año se casaron 1.269 parejas del mismo sexo. En 2023 lo hicieron 6.772.

Economía al alza

España es hoy menos creyente que en 1985. EFE/ Jorge Zapata

La entrada en la UE supuso un empujón para la economía española. Si en 1985 el PIB per cápita del país se situaba en las 734.016 pesetas (unos 4.412 euros), según el INE, en 2023, último año con datos disponibles, se colocó en los 30.968 euros.

El peso de los diferentes sectores productivos en la actividad económica también ha cambiado: mientras que actualmente el 72,1 % de la población activa se dedica al sector servicios, hace 40 años este ocupaba tan solo al 44,9 %.

Dicho cambio se nota, sobre todo en el sector agrícola, en el que se empleaba al 14,5 % de la población. Hoy en día solo supone el 3,7 % de la actividad económica.

El turismo, por su parte, se ha convertido en motor de la economía española. De los 43,2 millones de turistas que entraron en nuestras fronteras en 1985 hemos pasado a los 93,8 millones registrados el año pasado.

Con el tiempo, también se ha detectado un incremento en los precios de los productos: hace 40 años una barra de pan costaba 118,54 pesetas (unos 70 céntimos de euro), los cigarrillos rubios se pagaban a 126,09 pesetas (75 céntimos) y un billete sencillo del metro de Madrid costaba 40 pesetas (24 céntimos).

Actualmente, el precio medio de una barra de pan ya supera el euro, el paquete de cigarrillos rubios oscila entre los 5 y los 7 euros, y por el billete sencillo del metro de Madrid se pagan 1,5 euros.

Por lo que respecta al salario, si en 1985 el salario mínimo interprofesional era de 37.170 pesetas al mes (223 euros) para los mayores de 18 años y 14.370 pesetas mensuales (86 euros) para los menores de 17, el SMI en 2025 ha alcanzado los 1.184 euros mensuales.

Conquista de derechos

Los cigarrillos rubios se pagaban a 126,09 pesetas (75 céntimos) en 1985. EFE/Julián Martín

Desde la entrada de España en la UE se han ido poco a poco alcanzando derechos para la ciudadanía.

Ese mismo año se despenalizó el aborto en nuestro país bajo los supuestos de violación, peligro para la salud de la madre o malformaciones en el feto. En 1988, primer año en el que el Ministerio de Sanidad publicó el informe con los datos anuales de abortos, se realizaron 26.069 interrupciones voluntarias del embarazo. En 2023, último año con datos disponibles, se practicaron 103.097.

Poco antes, en 1981, se había aprobado otra norma, la del divorcio, una práctica que también ha ido escalando con el paso del tiempo. Si en 1985 se divorciaron o separaron 43.337 parejas, en 2023 lo hicieron 80.065.

La batalla contra la violencia de género es otra de las luchas que se han consolidado en España, donde se ha pasado de 16.810 denuncias por malos tratos en 1985 a las 199.094 de 2024.

Por último, se ha democratizado el acceso a la educación. Mientras que el CIS mostraba que en 1985 el 31 % de la población terminaba su formación con la educación primaria, del último barómetro de 2025 se desprende que el porcentaje de españoles que solo cuenta con la educación elemental ha descendido hasta el 9,5 %.

En cuanto al acceso a la universidad, de los 738.995 alumnos matriculados en alguna facultad universitaria en 1985, España ha pasado a tener 1,4 millones estudiantes universitarios.