Berlín, 13 ago (EFE).- Las reuniones virtuales de este miércoles entre líderes europeos, representantes de la UE, el secretario general de la OTAN, y los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelenski, y de EE.UU., Donald Trump, convocadas por el canciller alemán, Friedrich Merz, sirvieron para transmitir a Washington las prioridades del Viejo Continente respecto al conflicto ruso-ucraniano.

«El presidente Trump sabe que puede contar con nosotros para una paz que tenga en cuenta los intereses europeos y ucranianos», dijo Merz junto con Zelenski, quien se personó en la Cancillería Federal en un viaje sorpresa a Berlín ante la inminente cita de Trump con el presidente ruso, Vladímir Putin, el viernes en Alaska.

Merz presentó cinco puntos -acordados en una primera reunión virtual entre los europeos junto a Zelenski- a Trump y su equipo, en una posterior conversación telemática entre los aliados transatlánticos.
Según expuso el canciller, dichos puntos contemplan que «Ucrania debe sentarse a la mesa (de negociación) tan pronto como haya una reunión de seguimiento» tras la cita de Alaska y «un alto el fuego».
Una respuesta europea a Washington
Además, el punto de partida de negociaciones territoriales debe ser la línea de contacto en el frente pero no se «puede debatir el reconocimiento legal de las zonas ocupadas por Rusia», según Merz, que agregó que deben darse garantías de seguridad sólidas para Kiev y que «las negociaciones han de formar parte de una estrategia transatlántica común» entre Estados Unidos y los socios de Europa.
Fuentes del Gobierno alemán apuntaron a varios medios de comunicación, incluido EFE, que las reuniones de este miércoles sirvieron a los aliados europeos de Ucrania, y al propio país de Zelenski, para satisfacer los interrogantes de Washington ante el conflicto ruso-ucraniano.
«En los últimos días, los interlocutores estadounidenses nos habían repetido: ‘¿Qué es lo que queréis, europeos?’, hoy hemos conseguido dar una respuesta conjunta, clara y bastante, bastante precisa», señalaron las fuentes del Ejecutivo germano.
Europa celebra la comunicación con Trump
El presidente finlandés, Alexander Stubb, uno de los líderes europeos participantes en los encuentros virtuales junto a los de Francia, Italia, Reino Unido y Polonia, celebró la cita de los dirigentes del Viejo Continente con Trump.
«Estamos de acuerdo y unidos. Trabajamos juntos por un alto el fuego y una paz duradera. Estamos al lado de Ucrania en cada paso del camino», afirmó Stubb.
Tras ese encuentro, la llamada «Coalición de Voluntarios», que reúne a una treintena de naciones, incluida España, y que lideran el presidente Emmanuel Macron, Merz y el primer ministro británico, Keir Starmer, se citó de forma telemática y celebró el resultado de la reunión con Trump.
«Los líderes elogiaron los esfuerzos del presidente Trump por poner fin a las matanzas en Ucrania, acabar con la guerra de agresión librada por Rusia y establecer una paz justa y duradera, y «se congratularon por las conversaciones abiertas mantenidas», según un comunicado emitido por Francia, Alemania y Reino Unido.
Dichos países dieron cuenta del deseo europeo de que se endurezcan las sanciones a Rusia si Putin no acepta un alto el fuego en la cumbre de Alaska.
Ucrania quiere el alto el fuego
Zelenski, el invitado sorpresa de Merz en Berlín, puso de relieve que, de cara a la cita de Trump con Putin, él y su país esperan que se alcance un alto el fuego, pero más allá de ese deseo, alertó de que Putin no quiere la paz, y que sigue siendo una necesidad geopolítica ejercer presión sobre Moscú.
«Hemos hablado sobre la reunión en Alaska y esperamos que allí también se trate el alto el fuego, y más concretamente un alto el fuego inmediato», dijo Zelenski, que reveló haber compartido a Trump y los líderes europeos que Putin quiere ocupar toda Ucrania, después de casi tres años y medio desde que comenzó la invasión rusa.
«Putin no quiere la paz, quiere ocuparnos por completo. Putin no podrá decepcionar a nadie, necesitamos presión, presión, presión, para lograr la paz», señaló Zelenski junto a Merz en la Cancillería Federal.