Ciudad de México, 29 sep (EFE).- Durante el primer año de Presidencia de Claudia Sheinbaum, la economía de México se ha ralentizado notablemente, aunque ha esquivado las previsiones de recesión del arranque del año, bajo el impacto de la guerra arancelaria lanzada por EE.UU. y las presiones para reducir el déficit fiscal.
La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) asoma como el mayor foco de incertidumbre externa, mientras que el elevado endeudamiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) complica la consolidación fiscal en 2025 y 2026, en un entorno de crecimiento menor al previsto por el propio Ejecutivo.
México registró una tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 1,5 % en 2024.
El endurecimiento comercial de Estados Unidos desde el 20 de enero de 2025, con el regreso del presidente, Donald Trump, a la Casa Blanca ha elevado la presión sobre México, principal origen de las importaciones estadounidenses, con la imposición de aranceles a industrias clave como la automotriz, el acero y el aluminio, además de restricciones adicionales sobre productos como el tomate.
Este pulso afectó el “nearshoring”, como se conoce la relocalización empresarial, al frenar decisiones de inversión de la iniciativa privada que esperaban reglas estables bajo el T-MEC y llevó a varias entidades y analistas privados a pronosticar una recesión en México en 2025.
Sin embargo, las negociaciones entre Sheinbaum y Trump han situado a México como uno de los países menos afectados por los aranceles de Estados Unidos, lo que ha permitido que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) recientemente ajustase hasta el 1 % las perspectivas de crecimiento frente al crecimiento prácticamente nulo de arranque del año.
En línea con ello, el Gobierno mexicano recortó su estimación de expansión del PIB al 1 % para 2025 aunque con una notable revisión desde los pronósticos del 2,5 % de comienzos de año.
En entrevista con EFE, la economista Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, consideró que el desempeño fue «mejor de lo que se estimaba», pese al «estancamiento económico», aunque advirtió que los riesgos externo e interno seguirán condicionando el crecimiento.
«A pesar del estancamiento económico, ha sido un mejor año de lo que se estimaba», acotó.
Siller subrayó que la resistencia del PIB no puede «colgarse» como mérito directo de la política pública y la atribuyó al empuje de las exportaciones y de la demanda agregada.
Si bien Sheinbaum no ha comenzado la revisión del T-MEC —prevista para 2026—, su Gobierno abrió un periodo de consultas de 60 días para recabar opiniones y recomendaciones del sector privado y especialistas.
En este contexto, Siller estimó que la revisión seguirá el calendario y generará incertidumbre regulatoria, al tiempo que México buscará defender «un escenario sin aranceles» y la certidumbre en reglas de origen.
Pemex y el apretón fiscal
Tras el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), marcado por megaproyectos, Sheinbaum enfrenta el reto de la consolidación fiscal, con la deuda cercana a 6 % del PIB al cierre de 2024.
La propia presidenta ha reconocido que Pemex, la petrolera más endeudada del mundo con un pasivo que roza los 100.000 millones de dólares, ha presionado las finanzas públicas y ha entorpecido la meta de ajuste. Como consecuencia, las proyecciones de déficit de la Hacienda de México pasaron de 3,9 % del PIB a 4,3 % en 2025.
Siller advirtió que, más allá de los apoyos presupuestarios, el rescate de Pemex «no ha venido acompañado de un cambio de su modelo de negocio», lo que limita su sostenibilidad.
La economista añadió que algunas reformas impulsadas por López Obrador y respaldadas por Sheinbaum, como la del Poder Judicial, han afectado también las perspectivas internas.
En materia presupuestaria, Siller urgió reforzar los rubros que elevan el crecimiento potencial y la productividad.
«En términos del presupuesto, siempre se pueden hacer mejor las cosas, pero hay que recordar que el papel del Gobierno es de representar a los ciudadanos», apuntó.
Por ello, pidió orientar más recursos a salud, educación, seguridad e infraestructura, ámbitos en los que, dijo, el proyecto del paquete económico «se queda muy corto».