Puebla (México), 13 ago (EFE).- El estado mexicano de Puebla, en el centro del país, arrancó de manera formal el proyecto del Gran Telescopio Milimétrico, un ambicioso proyecto para impulsar el turismo científico en la región, encabezado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe) en coordinación con el Gobierno del Estado.

Este proyecto busca crear un parque recreativo en la zona del Gran Telescopio Milimétrico (GTM) que se ubica en la zona de la Sierra Negra y cerca del Citlaltépetl o Pico de Orizaba, en donde se espera que las condiciones fisiológicas y geográficas se presten para construir cabañas, espacios para realizar ciclismo de montaña y las familias puedan disfrutar de diversas áreas.

El titular de la Unidad de Proyectos de Infraestructura y Espacios Públicos, Román Meyer Falcón reveló que se está construyendo el proyecto conceptual del Telescopio Milimétrico, por lo que se realizó el primer recorrido de la zona, con la finalidad de reconocer el terreno y las diferentes zonas con las que se cuentan.
Aseguró que con este proyecto, el turismo científico podrá acercarse a conocer la labor de este artefacto técnico a nivel estatal y extranjero, debido a que sería una experiencia única conocer y el trabajo conjunto que se tiene con 17 telescopios en el mundo.
“Son 17 telescopios kilométricos los que se unen en la labor de investigación de manera conjunta y a la par en diferentes países, para tratar demás de hoyos negros, descubrimientos de nuevos horizontes y el espacio, por lo que es importante promover de manera local, nacional y al extranjero”.
El Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (o Large Millimeter Telescope) es el telescopio de plato único, y movible, más grande del mundo diseñado para hacer observaciones astronómicas en longitudes de onda de 0.85 – 4mm.
Este proyecto binacional entre México y Estados Unidos representa el instrumento científico más grande y complejo construido en México.
Situado en la cima del volcán Sierra Negra a una altitud de 4.600 metros, el GTM ha iniciado la exploración de los procesos físicos que controlan la formación y evolución de sistemas planetarios, estrellas, hoyos negros y galaxias a través de los 13.700 millones de años de historia del Universo.