Ciudad de México, 27 ago (EFE).- Autoridades y empresarios de México y Brasil coincidieron este miércoles en que la coyuntura internacional, marcada por tensiones de la «guerra comercial» de Estados Unidos, representa una oportunidad única para relanzar y profundizar la relación bilateral, actualizar acuerdos y avanzar en áreas estratégicas como agricultura y salud.
«Queremos comprar más de México y que México también compre más de Brasil» aseguró Geraldo Alckmin, vicepresidente de Brasil, quién encabezó la delegación, en declaraciones en la Secretaría de Relaciones Exteriores de la capital mexicana.
En el acto, ante 350 empresarios mexicanos y brasileños y el acompañamiento de los secretarios de Economía, Marcelo Ebrard; Energía, Luz Elena González y de Salud, David Kershenobich, el canciller Juan Ramón de la Fuente destacó las posibilidades de colaboración entre las dos gigantes de América Latina.
«Reconocernos como socios complementarios nos fortalece y otorga mayor capacidad en el escenario internacional. Por ello, en este contexto, la relación entre México y Brasil habrá de sostenerse en un diálogo constante y un vínculo fluido que aproveche la convergencia de intereses en beneficio de nuestros pueblos», explicó De la Fuente.
Por su lado, el vicepresidente brasileño recordó que el intercambio bilateral ya alcanza casi los 14.000 millones de dólares y anticipó que se busca que este indicador «crezca aún más, mucho más», con enfoque en áreas estratégicas como el sector aeronáutico y aeroespacial, y otros sectores como la defensa y la salud
Por su lado, Jorge Viana, presidente de la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones y Atracción de Inversiones (Apex-Brasil), sostuvo que tras años de incertidumbre, ahora existe «una sinergia extraordinaria» entre ambos países.
Convertir la amistad en negocios
«El mundo y América Latina necesitan que esta amistad se convierta en más negocios. El mundo no va a ser igual después de todos estos conflictos (…) México y Brasil tienen una relación y una cooperación que puede ser ejemplo del aprovechamiento de una crisis, una casi guerra comercial, para transformarla en más cooperación y más negocios y más solidaridad, enfatizó.
Estos contactos se enmarcan en las iniciativas de ambos Gobiernos para ampliar y diversificar sus operaciones comerciales a fin de contrarrestar los efectos de la guerra arancelaria que ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El intercambio entre Brasil y México, las mayores economías de América Latina, llegó el año pasado a 13.600 millones de dólares, con la balanza favorable al país suramericano, cuyas exportaciones hacia el mercado mexicano sumaron 7.800 millones de dólares.
Alckmin será recibido por la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, este jueves en Palacio Nacional, en la segunda y última jornada de su visita al país norteamericano.
Desde México, Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional, exhortó a «unir fuerzas y atender la invitación a la que se nos convoca de construir prosperidad compartida».
«Debemos asumir los grandes retos y las enormes oportunidades que tenemos y trabajamos en conjunto. Que el fútbol y la fiesta no sea lo único que tengamos en común, anímense a invertir en México”, afirmó.
En este sentido, el secretario de Salud de México, David Kershenobich, identificó el sector farmacéutico como un área estratégica para ambos países, así como para convertirse en un polo de desarrollo en la región latinoamericana.
Kershenobich afirmó que la relación bilateral se encuentra en «uno de los mejores momentos que le puede haber sucedido a la relación entre Brasil y México» y anunció que ambos países trabajan en un acuerdo para combatir el dengue y en la homologación regulatoria, lo que podría convertir a la región en referente.
En tanto, Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, agradeció «el interés de Brasil en este nuevo capítulo» y anticipó que buscarán ampliar la relación comercial con «grandes resultados» en un año.
Por último, Brasil y México firmaron una Declaración de Intención en materia de cooperación bilateral con el país suramericano sobre producción y uso de biocombustibles, con el fin de impulsar un crecimiento ordenado y debidamente regulado.

