Guillermo Cabellos
Barcelona, 3 ago (EFE).- El actor Miguel Ángel Muñoz, quien ha incursionado en la dirección en los últimos tiempos con el documental ‘100 días con la Tata’ y que acaba de terminar su segundo proyecto, ‘La última vuelta’, ha asegurado a EFE que hay «un montón de nociones que no he tenido que aprender al pasarme detrás de la cámara».
El intérprete, como es costumbre desde que comenzó su carrera a los 10 años, está ahora mismo involucrado en diversos proyectos, como la película ‘Los Futbolísimos 2’, adaptación cinematográfica del bestseller de Roberto Santiago que se estrena el próximo 8 de agosto.
«Es una peli que la familia no se puede perder, es como ‘Los Goonies’ pero con un equipo de fútbol», cuenta a EFE el actor, quien asegura estar «feliz» de ser el entrenador de este equipo junto a Norma Ruiz.
Sin embargo, Muñoz ha estado últimamente implicado en una faceta nueva del cine como es la dirección, ya que después de estrenar en 2021 el documental ‘100 días con la Tata’ se ha vuelto a sumergir en este género con ‘La última vuelta’.
Un nuevo documental de Miguel Ángel Muñoz

«No pensaba que iba a hablar de esto, simplemente iba documentando el año en que me inicié como piloto de carreras y, si ocurría algo interesante, pues lo transformaría en una película», recuerda el cineasta.
Finalmente, sí que ocurrieron «cosas muy complicadas dentro de la competición y de la escudería», por lo que el actor entendió que la historia que quería contar era el proceso del año entero, en un tiempo en el que también perdió a su Tata, la hermana de su bisabuela que lo crio y que protagonizó su debut como director.
«Tata también está presente, pues dentro de una montaña rusa de emociones trepidantes como son las carreras de coches, también hay una metáfora de cómo uno escapa del duelo a 200 km/h en un coche de carreras», añade Muñoz.
Sobre Tata, el actor cuenta que fue ella quien le dio la seguridad que necesitaba para ponerse detrás de la cámara, una confianza que también trata de transmitir a cineastas noveles como son Aline López y Gemma Morcillo, ganadoras de la quinta edición del Audi Future Stories y directoras del corto ‘Antes de las seis’ que protagoniza Muñoz.
Trabajar con directoras noveles
El actor asegura a EFE que se trata de un proyecto que le hace mucha ilusión y que considera importante porque se da apoyo a «nuevas creadoras, como es el caso de Aline y Gemma, que son maravillosas y tienen muchísimo talento».
«Quién sabe si dentro de unos años ellas serán las próximas Belén Macías, dirigiendo películas muy importantes, porque creo que el guion que han hecho es muy acertado», añade Muñoz sobre ‘Antes de las seis’, un corto que ofrece una crítica al ritmo frenético de la vida adulta y celebra la libertad de vivir el presente, que se estrenará el 26 de septiembre en el Festival de San Sebastián.
Las jóvenes directoras han estado asesoradas durante el proceso por el cineasta Kike Maíllo, quien explica a EFE que este trabajo es la primera comedia en la historia del concurso, «savia nueva» respecto al resto de candidatos.
«Ha sido un superacierto el hecho de que sea una dupla, creo que hay dos personalidades que pueden nutrirse de lo que está pasando aquí. Cada una, desde su sensibilidad, se apoya mucho en la otra» sigue el ganador del Goya a la Mejor dirección novel en 2012 por ‘EVA’.
Además, Maíllo cuenta que «ver a Miguel Ángel en otra tesitura, en un personaje que no habíamos visto antes, profundamente cómico y muy poco empoderado, es algo muy bonito».
A los dos lados de la cámara
Precisamente, Muñoz relata que su experiencia como actor en su incursión en la dirección es algo que le ha favorecido, ya que «conoces el medio».
«Al pasarme detrás de la cámara hay un montón de nociones que no he tenido que aprender, sino que las llevo implícitas en mi manera de haber trabajado a largo de todos estos años con una gran cantidad de directores», señala el intérprete.
«A la inversa, también hay una lección de cómo se puede sentir el director o qué pueda tener en su cabeza. A lo largo de todos estos años he tenido una visión muy concreta, y ahora tengo la mente un poco más abierta», añade Muñoz sobre su experiencia a ambos lados de la cámara.