Mikel Erentxun, ante los 40 años de su exbanda: «Me encantaría resucitar Duncan Dhu»

El cantante y compositor Mikel Erentxun, en una imagen de archivo. EFE/Raquel Manzanares

Javier Herrero.

Madrid, 27 jun (EFE).- Cuando Duncan Dhu irrumpió en los años de «hombreras y cardados» posmovida, poco podía imaginar Mikel Erentxun que aquel grupo «en blanco y negro por contraste, tímido y muy brumoso», seguiría sonando con fuerza cuatro décadas después, como prueba la gira con la que, en solitario, este músico reivindica sus canciones.

«Es lo que perseguíamos hace 40 años, canciones que se convirtieran en clásicos, en himnos, más importantes que un nombre, una voz o una imagen», proclama a EFE «orgulloso» de ese pasado el que fuera vocalista de éxitos intemporales como ‘Cien gaviotas’ o ‘Jardín de rosas’ y además coautor de otros como ‘En algún lugar’.

El aniversario por la publicación en 1985 del primer álbum de Duncan Dhu, ‘Por tierras escocesas’, llevó no solo al lanzamiento de un recopilatorio con esos ‘hits’ remasterizados, ’40’, sino que Erentxun también tuvo la idea de celebrar el aniversario con una gira que empezó como «una cosa pequeñita» y se ha convertido «en una bola de nieve».

«La idea era que esta gira la hubiera firmado Duncan Dhu. A Diego (Vasallo, cofundador) no le apetecía, porque está muy metido en sus proyectos, así que lo concebí como conciertos de Mikel Erentxun haciendo canciones del grupo», explica este donostiarra nacido en Caracas en 1965.

El sonido, acompañado de la banda banda con la que presentó su disco ‘Septiembre’ (2023), resulta muy parecido al de su exbanda, pero reconoce que «no es lo mismo».

«Claro que me encantaría resucitar Duncan Dhu: estaría bien volver a salir a carretera o incluso grabar canciones nuevas, pero ahora es difícil, aunque Diego es muy cambiante, así que quién sabe», añade sobre una posible reunión a futuro de sus dos principales miembros, tras otros reencuentros aparentemente más imposibles como el de El Último de la Fila.

Según confiesa, ha habido épocas en que él mismo renegó de todo ese repertorio, especialmente tras iniciar su andadura en solitario con ‘Naufragios’ (1992). «Pero esta gira me ha hecho ver que había cosas muy buenas, gloriosas, incluso de cuando éramos críos, y me ha hecho sentirme muy orgulloso de mi pasado ‘duncandhiano'», cuenta.

Habla de cortes como ‘Casablanca’, que abría el citado ‘Por tierras escocesas’, o como ‘Cien gaviotas’, ‘Jardín de rosas’ o ‘Esos ojos negros’, que estaban en el siguiente álbum, ‘Canciones’, (1986), cuando el entonces trío junto a Juan Ramón Viles se ceñía a un sonido más clásico, con el «rockabilly acústico» como referente, entre la literatura escocesa, la música de Elvis o The Stray Cats.

«El ímpetu, la frescura y las ganas que teníamos de hacer música se mantienen intactos y me reconozco mucho más en esos primeros discos que en los que vinieron después», comenta sobre temas que «no huelen a naftalina» pese al paso del tiempo y que en esta gira ha querido mantener así, prácticamente intactos.

Sí ha querido actualizar cortes posteriores, sobre todo los que surgieron a partir de los 90, como los de ‘Supernova’ (1991), cuando el grupo se volvió «más atrevido» y ligado al momento sonoro.

«A nivel vocal también me gustaba mucho más cómo cantaba yo en esos primeros años. Hay un agujero negro en los 90 y en los 2000, aunque con el tiempo he vuelto a reconocerme y gustarme, sobre todo desde hace cuatro o cinco discos para acá», confiesa.

Hay otro amor que Erentxun dice haberse ganado de un tiempo a esta parte y es el de sus paisanos de San Sebastián, a los que ofrecerá la fiesta final de esta gira en España, concretamente en el Kursaal el 26 de diciembre.

«Ahora sí me siento profeta en mi tierra y es algo de lo que me siento orgulloso, porque no ha sido fácil. Aunque Duncan Dhu es un grupo vasco, su éxito empezó en Madrid. Fue allí donde firmamos nuestro primer contrato y nos costó ser aceptados en nuestra tierra, pero eso ha cambiado, especialmente como Mikel Erentxun», comenta con honestidad.

Con un repertorio que va cambiando con las ganas de su principal artífice, en un balance con «canciones más desconocidas» que son las que más le apetece tocar, el grupo proseguirá este sábado gira en Alicante, con otros muchos festivales este verano como Portamérica en Caldas de Reis (Pontevedra), Santander Music o Sonorama Ribera en Aranda de Duero (Burgos).