Buenos Aires, 19 may (EFE).- El triunfo de la ultraderechista La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de este domingo en la ciudad de Buenos Aires configura una victoria política clave para el presidente Javier Milei en su puja con Mauricio Macri por la supremacía en la derecha de Argentina.
La Libertad Avanza (LLA), un partido creado hace apenas cuatro años por Milei, minoritario en el Parlamento argentino y que no gobierna ninguna de las provincias de Argentina, acaparó este domingo el 30,1 % de los votos en los comicios capitalinos y asestó una dura derrota a la conservadora Propuesta Republicana (Pro), que quedó en tercer lugar (15,9 %).
Pro, fundado hace dos décadas por el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019), hizo su peor elección desde que en 2007 gobierna la capital.
Los ‘amarillos’ quedaron atrapados en la estrategia de LLA de convertir a una elección local y legislativa -que normalmente concita poco interés- en un distrito que no es el principal del país (la capital es el cuarto distrito en peso electoral) en un proceso con trascendencia nacional.
“No es un golpe de muerte a Pro, pero sí que el partido está en el punto más crítico y más bajo desde su fundación”, dijo a EFE el analista Patricio Giusto, de la consultora Diagnóstico Político.
En 2023, Macri dio un apoyo decisivo a Milei para su triunfo en la segunda vuelta de los comicios presidenciales, luego de que la candidata de Pro, Patricia Bullrich, quedara tercera en la primera ronda.
Además, Pro dio su voto en el Parlamento a la mayoría de las iniciativas legislativas que en 2024 impulsó el oficialismo.
Pero esta alianza comenzó a resquebrajarse hace unos meses cuando las dos fuerzas no pudieron llegar a un acuerdo para conformar una lista única para las elecciones en la capital.
Así, Pro llevó como principal candidata a Silvia Lospennato, una diputada nacional cuya figura quedó opacada por el protagonismo mediático del portavoz presidencial, Manuel Adorni, que encabezó la lista de postulantes de LLA.
Además, en la elección -a la que acudió solo el 53 % de los electores, el porcentaje de participación más bajo en la ciudad- influyó una gestión sombría de Jorge Macri, primo de Mauricio, como alcalde de la capital.
“En esta debacle de Pro entra en juego la cuestión del liderazgo. Milei lo dice crudamente, que Macri está grande y que le llegó el tiempo de retirarse, algo que piensan muchos referentes de Pro. Pero Macri no va a dar un paso al costado y, por eso, lo más probable es que la crisis se siga profundizando y que Pro se siga desangrando”, señaló Giusto.
“El escenario permanece abierto”
Pese al duro revés sufrido por el partido de Macri, para Esteban Regueira, analista político de la consultora Clivajes, “el escenario de disputa de derechas permanece aún abierto y es encarnizado”.
Regueira señaló a EFE que LLA debería actuar con “cautela” de cara a los comicios legislativos de septiembre en la provincia de Buenos Aires -bastión del peronismo y el mayor distrito electoral de Argentina- y a las elecciones de octubre para renovar parcialmente la composición del Parlamento argentino.
“Todavía el arma de gobernabilidad la tiene Macri porque LLA sigue siendo minoría en el Congreso y aún necesita negociar con Pro”, observó.
El analista Jorge Arias, director de la consultora Polilat, coincide en que la derrota de Pro “marca un hito político significativo, pero no necesariamente es definitiva en la disputa por el electorado de derecha”.
Arias recordó que “la ciudad de Buenos Aires no es el país”: el electorado capitalino es más liberal en lo económico que, por ejemplo, el del conurbano bonaerense, donde Pro “aún puede competir con un mensaje más de centro e institucionalista” y donde “LLA no tiene una estructura consolidada”.
“Si Macri logra contener la estampida de dirigentes hacia LLA tras la derrota en la capital y lidera una estrategia más agresiva contra Milei, podrían recuperar votos en la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo sigue siendo el rival principal”, señaló Arias a EFE.
Natalia Kidd