Buenos Aires, 25 may (EFE).- En el marco del 215 aniversario de la Revolución de Mayo, el presidente de Argentina, Javier Milei, recibió este sábado críticas del arzobispo de Buenos Aires, Jorge García, durante el tradicional Tedeum celebrado en la Catedral Metropolitana, en el que llamó a superar la inequidad social, la desinformación y la violencia política.
“Argentina sangra en la inequidad entre los que se laburan (trabajan) todo y los que han vivido de privilegios que los alejaron de la calle, del transporte público y de saber cuánto valen las cosas en un supermercado”, dijo el primado de la Iglesia argentina, en un mensaje dirigido a la clase política.
El Tedeum, ceremonia litúrgica que conmemora el primer gobierno patrio de 1810, contó con la presencia de todo el gabinete de Milei, incluida la vicepresidenta, Victoria Villarruel, aislada del Gobierno hace por lo menos un año, a quien el mandatario evitó saludar en la entrada de la Catedral.
Durante su homilía, García se refirió también a la situación de los adultos mayores en el país y cuestionó: “¿Cuántas generaciones más y hasta cuándo deberán reclamar por jubilaciones dignas?”
Al respecto, advirtió que “se está muriendo la fraternidad, la tolerancia, el respeto” y que “si se mueren esos valores, se muere un poco el futuro”.
“Basta de arrastrarnos en el barro de las descalificaciones y la violencia. Basta de vivir paralizados en el odio y el pasado”, exhortó el arzobispo, quien denunció además “el pan duro de la desinformación, el pan viejo de la indiferencia y la insensibilidad”.
En el primer acto litúrgico luego del fallecimiento del papa Francisco, García también mencionó a los “tantos hermanos que sufren la marginalidad y la exclusión”, entre ellos jóvenes atrapados por el narcotráfico, personas en situación de calle, familias afectadas por inundaciones y personas con discapacidad.
Milei escuchó el mensaje sentado frente al altar, en una silla especialmente dispuesta, y luego entonó el himno nacional junto a los asistentes, entre ellos los ministros Patricia Bullrich, Guillermo Francos y Luis Petri, así como su hermana y secretaria general, Karina Milei.
Finalizada la misa, Milei se trasladó a una Plaza de Mayo cubierta por la niebla para presenciar el cambio de guardia del Regimiento de Infantería 1 Patricios, ceremonia que cerró las actividades oficiales de la jornada.