Buenos Aires, 24 jun (EFE).- El presidente argentino, Javier Milei, vetó este martes la ley de emergencia para la ciudad de Bahía Blanca y otras localidades de la provincia de Buenos Aires, afectadas en marzo por inundaciones que causaron una gran destrucción y 18 muertos, que destinaba 200.000 millones de pesos (unos 170.000 millones de dólares) a la reconstrucción de la zona.
La ley aprobada el pasado 4 de junio en el Congreso argentino declaraba la emergencia por 180 días en las zonas afectadas e instaba al Gobierno nacional a crear un fondo especial de 200 mil millones de pesos para el otorgamiento de subsidios y créditos para la reconstrucción de la estructura edilicia estatal y la reparación de viviendas de la población damnificada.
También fijaba exenciones impositivas, una moratoria de 180 días para deudas, la promoción de obras con mano de obra local, y una línea de créditos blandos a través del Banco Nación.
El Gobierno argentino vetó la ley a través del Decreto 424/2025, firmado por el mandatario junto al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió la medida este martes desde su perfil de la red social X: “El 1° de abril, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, el Gobierno Nacional asistió a Bahía Blanca con 200.000 millones de pesos. Hoy, casi tres meses después (sí, casi tres meses después), la casta política pretende hacer política con la tragedia. Por eso, el presidente Javier Milei vetó la ley que duplicaba la asistencia ya dispuesta”.
En el decreto, el Gobierno argumentó que la norma, sancionada por el Parlamento el pasado 4 junio, es de “imposible cumplimiento” ya que no especifica “la fuente de financiamiento para hacer frente a las erogaciones” que dispone.
Afirmó que es un requisito establecido por la Ley de Administración Financiera que “toda ley que autorice o disponga gastos deberá prever en forma expresa el financiamiento de los mismos”.
Según la Casa Rosada, ya existe un dispositivo vigente para atender la emergencia. Es «innecesario un auxilio financiero como el que propone el proyecto de ley sancionado, en un marco de estrechez presupuestaria como el de la emergencia que se está transitando”, sostuvieron, en referencia a otro decreto que ya habría canalizado ayuda mediante distintas vías.
“El Poder Ejecutivo considera oportuna y necesaria la observación total del proyecto de ley sancionado, en tanto está dirigido a destinar al auxilio de los mismos beneficiarios una cantidad de recursos del Tesoro equivalente al monto ya asignado y mayoritariamente ejecutado”, concluye el decreto.
Bahía Blanca, a 650 kilómetros al sur de Buenos Aires y donde viven unas 350.000 personas, fue azotada el 7 de marzo por intensas lluvias.
Ese día cayeron 400 milímetros de lluvia en un lapso de seis horas y la ciudad se inundó, algunas zonas llegaron a quedar bajo casi dos metros de agua, lo que provocó la evacuación de miles de personas y un total de 18 víctimas fatales.
La mayoría de las instituciones culturales, educativas y científicas de la ciudad y de sus alrededores, sufrieron graves consecuencias producto de las inundaciones.