Buenos Aires, 11 sep (EFE).- El presidente de Argentina, Javier Milei, vetó este jueves la Ley de Emergencia Pediátrica que declaraba en situación crítica al Hospital Garrahan, el principal centro público de pediatría de Argentina y uno de los más importantes de Latinoamérica, en el marco de su política de ajuste fiscal.
El decreto, firmado por el mandatario y todo su gabinete, argumenta que la norma, aprobada por el Parlamento en agosto, implicaría un “impacto fiscal directo” de más de 115.000 millones de pesos (alrededor de 80 millones de dólares), que considera inviable.
El Ejecutivo sostuvo que la ley «no sólo carece de un financiamiento genuino, sino que posee una redacción ambigua que fomenta la arbitrariedad y la falta de claridad en los mecanismos de implementación».
Además, advirtió que la iniciativa “erosiona la coparticipación federal y pone en jaque la estabilidad presupuestaria de la nación y de las provincias”, reafirmando su objetivo de preservar el “equilibrio fiscal” y evitar lo que califica como “un aumento desmedido e irresponsable del gasto público”.
La medida se conoció pocas horas después de la publicación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, también sancionada en agosto por el Congreso argentino, que dispone un aumento de los fondos estatales para las universidades públicas.
La ley de emergencia pediátrica había sido aprobada por el Senado con 62 votos afirmativos y sólo ocho en contra.
Basada en la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, establecía una serie de medidas para garantizar el acceso equitativo y gratuito a la salud pediátrica.
Entre sus puntos centrales, incluía el aumento de fondos, la recomposición salarial y la derogación de una resolución del Ministerio de Salud que modificaba el régimen de residencias médicas.
Los trabajadores del Hospital Garrahan, agrupados en la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), anunciaron que este viernes realizarán una movilización junto a la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y otros sindicatos.
Además, realizarán un paro del viernes al domingo.
“Este veto, lejos de ser una señal de fortaleza, es un recurso desesperado de un Gobierno en crisis. La recomposición salarial es una necesidad urgente, pues continúan las renuncias y el vaciamiento hospitalario”, aseguró este viernes en un comunicado Alejandro Lipcovich, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Garrahan.
La ley de emergencia en salud pediátrica había sido impulsada por la oposición a raíz del conflicto que envuelve desde hace meses al hospital y a otros centros de salud argentinos.