Miles de húngaros piden en Budapest revocar la ley que limita la libertad de reunión

Miles de húngaros se congregaron este martes en el céntrico puente de Budapest, el Erzsébet, para exigir la revocación de una nueva y polémica ley que limita el derecho de reunión y con la que el Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán prevé prohibir la 'Marcha del Orgullo'. EFE/Marcelo Nagy

Budapest, 8 abr (EFE).- Miles de húngaros se congregaron este martes en el céntrico puente de Budapest, el Erzsébet, para exigir la revocación de una nueva y polémica ley que limita el derecho de reunión y con la que el Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán prevé prohibir la ‘Marcha del Orgullo’.

Miles de húngaros se congregaron este martes en el céntrico puente de Budapest, el Erzsébet, para exigir la revocación de una nueva y polémica ley que limita el derecho de reunión y con la que el Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán prevé prohibir la 'Marcha del Orgullo'. EFE/Marcelo Nagy

Se trata de la tercera protesta que ha convocado el diputado independiente Akos Hadházy, después de otras dos a las que también acudieron miles de personas los martes de las dos semanas pasadas.

“No nos detendremos” ha sido el lema de la manifestación de hoy, dando a entender que sus participantes, enarbolando banderas de la UE, del arco iris y de partidos opositores, seguirán saliendo a la calle cada semana, hasta conseguir su objetivo.

“El Gobierno está desmantelando la democracia ladrillo a ladrillo, paso a paso”, dijo Hadházy ante los congregados.

Una estudiante universitaria, presentada como Boróka, comparó a Orbán con el presidente ruso, Vladimir Putin, al afirmar que ambos son “nacionalistas que solo quieren enriquecerse”.

Orbán, considerado el jefe de Gobierno de la Unión Europea (UE) más cercano al Kremlin, es acusado por sus críticos de seguir las políticas de Putin.

El motivo de estas movilizaciones es la reforma legal adoptada en marzo que veta “las asambleas que vulneren las prohibiciones previstas en la ley de defensa de los menores”, otra polémica normativa criticada como homófoba por dirigirse contra contenidos vinculados al colectivo LGTBI+.

La enmienda prevé multas y el uso de tecnologías de reconocimiento facial para identificar a los participantes de estos encuentros, algo que suscita preocupación de que el Gobierno de Orbán esté recurriendo a los avances tecnológicos con fines represivos.

Ello ha llevado a sus críticos a acusar al Gobierno de Orbán de intentar establecer un régimen “tecno-fascista”, después de 15 años en el poder en los que ha restringido los derechos de la comunidad LGTBI.

Así las cosas, en Hungría no hay reconocimiento legal del cambio de género, la adopción para parejas del mismo sexo no está permitida y el matrimonio está definido en la Constitución como la unión exclusiva entre un hombre y una mujer.