Madrid, 15 jun (EFE).- Miles de personas han marchado este domingo por las calles de Madrid para pedir una república en España que tenga como pilar la paz, en una reivindicación también antimilitarista y contra la guerra en Palestina, que ha contado con el apoyo de partidos como Podemos o Izquierda Unida.
La Segunda Marcha Republicana ha reunido a personas de distintos puntos de España, como han destacado los organizadores, para pedir una consulta sobre la jefatura del Estado, pues consideran que la monarquía es una institución «obsoleta, medieval y que representa el militarismo y la guerra».
Los manifestantes piden para España una república que tenga el «no a la guerra» como pilar y que sea además ecologista, feminista, e integre a todas nacionalidades, como han señalado ante los periodistas Elena Quintero y Pilar Jodra, que lamentan que los españoles no hayan podido elegir la forma del Estado ni en 1978, tras la dictadura, ni cuando Juan Carlos I abdicó y dio paso a Felipe VI.
Tras una pancarta con el lema «Democracia sí, monarquía no» y entre múltiples banderas tricolores, los manifestantes han coreado proclamas como «España mañana será republicana», «Monarquía y corrupción la misma mierda son», o «Los Borbones a los tiburones» en un recorrido desde la fuente de Neptuno hasta la Puerta del Sol.
En solidaridad con Palestina, también se han coreado cánticos como «Desde el río hasta el mar Palestina vencerá».
En la marcha ha participado Podemos, que en boca de la exministra y eurodiputada Irene Montero ha denunciado que «la monarquía es sostenedora y forma parte esencial de ese poder corrupto bipartidista que hoy escandaliza a la gran mayoría de nuestra sociedad».
A juicio de Podemos, la monarquía es una «institución corrupta», que ha servido para «llevarse comisiones a cambio de hacer contratos corruptos con las peores dictaduras del mundo y para beneficiar al bloque de poder empresarial». Al actual monarca, Felipe VI, le consideran una figura «protectora de los sectores más reaccionarios y golpistas, desde el Poder Judicial y desde el poder mediático».
Los morados dicen estar convenidos de que España «más temprano que tarde será republicana» y de que mientras «haya un rey o una reina no vamos a poder limpiar de corrupción las instituciones», según ha recalcado Montero.
Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, que también ha secundado la marcha, ha pedido por su parte «políticas audaces» ante la «ola reaccionaria» y considera que la república es «pegamento de unidad de un proyecto de la izquierda alternativa».
Izquierda Unida ve en la aspiración republicana un «un proyecto de futuro y a un proyecto de esperanza» y enmarca la continuidad de la monarquía en «una élite económica financiera que determina y condiciona el desarrollo de profundización democrática» en el país.
