Valladolid, 23 abr (EFE).- Unas 22.000 personas, según los datos aportados por la Subdelegación del Gobierno en Valladolid, han peregrinado este miércoles al municipio de Villalar de los Comuneros para conmemorar el Día de Castilla y León, en el que este año las reivindicaciones han dejado un hueco para el luto por la muerte del papa Francisco.

Los crespones negros que han lucido las coronas de flores blancas con las que Villalar recuerda a los comuneros han sido el primer signo de luto oficial por el papa.

Ha justificado la ausencia al acto el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mauñeco (PP), y la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha guardado silencio en su breve presencia.
A través de un tuit, Mañueco ha animado a “seguir construyendo juntos” una comunidad “fuerte, solidaria y llena de oportunidades”.
El presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), ha rechazado que Villalar sea una fiesta integradora, cuando se ha firmado un manifiesto que dice que hay que sacar a Vox de las instituciones, y ha defendido que la Fundación de Castilla y León debe seguir con sus objetivos y actuaciones.
Pollán ha hecho estas declaraciones en las Cortes, donde ha organizado una jornada de puertas abiertas, ya que no ha acudido a Villalar desde que preside la institución parlamentaria.
El nuevo secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, se ha estrenado en Villala, con una apelación a los ciudadanos para que demuestren que esta comunidad “no es un cortijo perpetuo” del PP y ha apelado a las próximas elecciones para conseguir un cambio: “Necesitamos atrevernos a cambiar”, ha planteado.
Como es habitual, Villalar se ha convertido en foro de todo tipo de reivindicaciones, marcadas este año por el rechazo de numerosas plataformas ciudadanas contra las macrogranjas, la instalación de plantas de biogás, los proyectos de explotación minera, la defensa de la sanidad pública y las pensiones, entre otras causas.