Buenos Aires, 24 sep (EFE).- Miles de personas se movilizaron este miércoles en más de una decena de ciudades argentinas en reclamo de justicia por el triple feminicidio ocurrido en la provincia de Buenos Aires, cuyo gobernador, Axel Kicillof, vinculó con el accionar de «un grupo narco internacional».
Las protestas, convocadas principalmente por el movimiento feminista Ni Una Menos, colmaron plazas y parques de ciudades como Córdoba, Mar del Plata, La Plata, Mendoza, Paraná, Rosario, Salta y Corrientes, y tuvieron como epicentro la Plaza Flores, en la ciudad de Buenos Aires.
«Tres mujeres asesinadas en medio de la violencia política y mediática que carga de odio contra nosotras y nosotres», mencionó la convocatoria de Ni Una Menos, que apuntó contra el Gobierno del presidente Javier Milei: «El antifeminismo de Estado y el ajuste son letales».
En la capital argentina la movilización contó con la participación de cientos de personas, incluyendo un gran número de autoconvocados y numerosas organizaciones sociales y políticas y colectivos feministas, que cortaron la avenida Rivadavia, una de las arterias principales de la ciudad.
Las protestas fueron convocadas este mismo miércoles, tras el hallazgo de los cuerpos de tres jóvenes que permanecían desaparecidas desde el 19 de septiembre.
Los cuerpos estaban enterrados en el exterior de una vivienda de la localidad bonaerense de Florencio Varela, ubicada a 45 kilómetros de Ciudad Evita, donde Brenda del Castillo y Morena Verdi, de 20 años, y Lara Morena Gutiérrez, de 15, fueron vistas por última vez, según explicaron familiares de las víctimas.
Tras el hallazgo de los cuerpos, las fuerzas de seguridad detuvieron a cuatro personas: un hombre y una mujer que se encontraban en el lugar y una pareja que fue identificada por el ministro de Seguridad de la provincia, Javier Alonso, como los dueños de la vivienda.
«Ni una menos, vivas nos queremos», coreó la multitud que se concentró en la Plaza Flores con un sinfín de banderas y carteles exigiendo justicia por las jóvenes asesinadas.
«En este momento, las mujeres de Argentina, todas las compañeras feministas y no feministas también, debemos salir a decir basta», dijo a EFE Nina Brugo, referente feminista y militante política.
«Nosotras no vamos a permitir que siga sucediendo esto. Nuestras vidas están en juego y las cuidaremos», añadió.
Otra de las que asistió a la concentración en Buenos Aires fue Antonella Polti, docente y militante feminista desde hace años, que destacó que se trató de una convocatoria espontánea ante la noticia del triple feminicidio.
«Queremos saber qué pasó, que el Estado se haga responsable, porque hoy nos faltan tres pibas (jóvenes), pero es constante los ataques que recibimos las mujeres y la diversidad», expresó a EFE.
Además, cuestionó las políticas de ajuste del presidente Milei, que dijo «recaen sobre todo sobre las mujeres», y pidió «que paren los discursos de odio».
Horas antes de la movilización, el gobernador Kicillof explicó a través de X que la investigación sobre el caso está avanzando y subrayó que «que todo indica que fue un acto de venganza de un grupo narco internacional con base operativa en la Ciudad de Buenos Aires».
«Ante un hecho de esta naturaleza tenemos que ser serios y responsables para que se comprenda que el narcotráfico no conoce de fronteras ni jurisdicciones, y ejerce además todas las formas de la violencia machista. Tenemos que involucrarnos todos en la lucha para erradicar al narcotráfico. De lo contrario se fortalece y se vuelve impune», agregó.
Según el ministro Alonso, las jóvenes subieron el viernes a una camioneta por su propia voluntad, «creyendo que se dirigían a un evento, sin saber que estaban cayendo en una trampa de una organización transnacional de narcotráfico que había perpetrado una estrategia para asesinarlas».